Ya está terminado el primer monumento en San Juan que recordará a las víctimas de la dictadura militar. Y está ubicado en un lugar emblemático para la historia sanjuanina porque el sitio elegido fue el acceso a la vieja Legislatura provincial, donde en los días posteriores al golpe militar de 24 de marzo de 1976 funcionó un centro de detención de las víctimas de la represión. La intención oficial es inaugurarlo durante los actos de recordación de la Semana de la Memoria, según confirmó el subsecretario de Derechos Humanos de la provincia, Hugo Zalazar.
Precisamente en la casa de las leyes, que es uno de los lugares más representativos de la vida democrática, el aparato represivo lo destinó para golpear, torturar y someter a todo tipo de vejámenes a los detenidos por su actividad política, sindical o estudiantil en la provincia. Incluso muchos de ellos desaparecieron y nunca más se supo de ellos, como ha quedado demostrado durante las audiencias del megajuicio por delitos de lesa humanidad, que está próximo a finalizar.
La construcción, en la que se puede leer las palabras Memoria, Verdad y Justicia y que contiene una reseña histórica del lugar (ver aparte), formará parte de la Red Federal de Sitios por la Memoria. Se trata de un organismo que depende del Archivo Nacional por la Memoria y que tiene entre sus objetivos señalar en todos el país los sitios donde funcionaron centros clandestinos de detención de personas vinculados con el terrorismo de Estado con posterioridad al golpe militar.
La idea es colocar en cada lugar utilizado para la represión ilegal de las personas estructuras de hormigón con placas identificatorias con información que de cuenta de lo que allí ocurrió.
En San Juan el impulsor del proyecto fue Zalazar, quien dijo que “queremos que las futuras generaciones sepan lo que significa la pérdida del orden constitucional para que nunca más vuelvan a suceder este tipo de hechos”.
La vieja Legislatura provincial fue uno de los sitios de detención tras el golpe militar, junto con el Penal de Chimbas, la Central de Policía, el RIM 22, la Alcaidía de Mujeres y el camping de suboficiales del Ejército, conocido como La Marquesita.
Incluso, por disposición del Tribunal Oral Federal (TOF), hubo una inspección judicial el año pasado en la que varias de las víctimas que pasaron por el lugar, a pesar de haber estado encapuchadas, reconocieron las escaleras e incluso las habitaciones en las que los sometieron a brutales interrogatorios, en los que había desde golpes y picanas a simulacros de fusilamiento.
La inauguración del monumento será este año una de las actividades centrales de la Semana de la Memoria, que concluye con la recordación de los triste hechos del 24 de marzo del ‘76.
Un antecedente de un lugar que recuerda a las víctimas de la represión en San Juan lo constituye el llamado Bosque de la Memoria, ubicado en el predio de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de San Juan. Allí cada árbol representa simbólicamente la memoria de las personas secuestradas por las fuerzas armadas entre 1971 y 1979. El bosque fue el resultado de un proyecto del personal de apoyo universitario de Sociales, inaugurado en 1992, durante la gestión del decano Carlos Yanzón, también promotor del proyecto, ya fallecido.