�Las 34 familias que habitan en los campos de El Encón deben enfrentar diariamente duras condiciones de vida, como la falta de electricidad y la escasez de agua, tanto para los animales como así también para el consumo humano. Sólo algunos disponen en sus puestos de paneles solares, pero que no alcanzan para hacer funcionar un televisor y menos una heladera.
La principal actividad económica es la cría de animales, como chivos y ovejas. Algunos animales grandes que también integran el capital familiar son las vacas y los caballos. Otra actividad de relevancia es la recolección de junquillo en el lecho del río San Juan, que luego es vendido para la fabricación de escobas o se emplea en cestería. Algunos miembros de la comunidad también realizan artesanías en lana y cuero, todo lo cual se vende.
Cuando llueve, en la época de verano, las huellas son intransitables y ni siquiera las motos enduro, que tienen algunos puesteros, pueden salir de los campos.
