"Esto se lo tengo que contar a mis amigos del Chaco. Nunca vi un trabajo tan completo como el que hicieron estos chicos". Fueron las palabras de Delia, una chaqueña que cruzaba por la peatonal justo cuando los alumnos del Colegio Parroquial San Juan Bosco comenzaban con la muestra. A la turista le llamó la atención, sobre todo, los dulces artesanales elaborados por los chicos. Quiso comprar uno, pero no estaban a la venta. De todos modos, tuvo el suyo. Uno de los chicos se lo obsequió para que se llevara un buen recuerdo de San Juan. Esto sucedió ayer durante la exposición que realizaron los alumnos del colegio parroquial de San Martín para mostrar la industria, cultura y tradición del departamento.

Desde la 10 de la mañana de ayer, la peatonal Rivadavia se transformó en un verdadero centro expositor. A esa hora, los alumnos 3ro, 4to, 5to y 6to año del colegio comenzaron a desempacar las maquetas de cada una de las bodegas que tiene ese departamento, algunos vinos varietales, dulces artesanales y conservas caseras. Luego de acomodar todo en los tablones dieron por iniciada la muestra. Y lo hicieron a puro arte. Los alumnos con mejores voces se agruparon para cantar una canción en honor al beato Ceferino Namuncurá, mientras algunos maestros tomaban posición esperando su turno para bailar un gato cuyano.

Estos dos actos fueron suficientes para que la gente que cruzaba por el lugar se detuviera para curiosear los stands, preguntarles a los chicos cuánto tiempo les llevó hacer las maquetas o la elaboración del dulce. También, varios de los espectadores decidieron firmar el libro de visitas que llevó la directora del establecimiento, Nelly Reinoso de Soria. La última en poner su nombre en la página fue la turista chaqueña, quien, junto a su firma, escribió un agradecimiento al Colegio Parroquial San Juan Bosco por haberle contado un poquito de la cultura de San Martín y de San Juan.