Esta es la Virgen que llegó a Ullum a finales de 2015 luego de un complejo recorrido, pues viajó durante tres días y en tres aviones diferentes desde México, donde fue adquirida por la comunidad ullunera. La imagen, que en la parroquia reemplazó a la anterior por su deterioro, ayer fue colocada en una embarcación y avanzó por el embalse, bajo un Sol radiante. El párroco de Ullum, Carlos Campillay, avanzó en la lancha rezando el Rosario, megáfono en mano.
‘Viví con alegría y gozo esta procesión. Fue pedir por la temporada náutica y porque Dios nos siga bendiciendo con esta agua que volvemos a tener después de la sequía. Y a su vez, para que tomemos conciencia del cuidado ambiental, de nuestra Casa Común como afirma el Papa’, dijo.
La iniciativa de reactivar la procesión náutica se gestó en el seno de la Secretaría de Deportes, que montó la logística para llevarla a cabo. ‘Surgió porque era una forma de agradecer por el agua y también para pedirle a la Virgen que proteja a todas las personas vinculadas a la actividad náutica’, expresó Jorge Chica. La procesión pasó junto a las costas de los complejos del dique y se cerró con una misa en El Castillito.