Carlos Bianchi, el técnico que volvió a sentarse al banco de suplentes de Boca después de ocho años y medio, resaltó el “orgullo de los jugadores”, a quienes les agradeció por la victoria que consiguieron.
“Agradezco el orgullo que mostraron los jugadores, que dieron vuelta un partido complicado”, dijo el Virrey. “Los primeros 30 minutos la pasamos mal. No estábamos compenetrados y no hicimos lo hablado durante la semana”, explicó Bianchi.
“Nos hicieron un gol de pelota parada y después nos complicaron”, agregó.
“Ya al final del primer tiempo y en todo el segundo, vimos una actitud diferente”, resaltó el DT.
Bianchi también le dio un mimo‘ al Quilmes de De Felippe, del que sostuvo: “Es un equipo duro, que está bien parado atrás y sale bien de contra”.
Por último, el entrenador se refirió al cariño que le brindó el público xeneize antes y después del partido y resumió: “Lo guardo en el corazón. Estoy contento por cómo me recibieron y cómo me despidieron”, finalizó.