“Te doy un ejemplo, si antes vendía 10 plantines ahora vendo uno´´, graficaron desde el vivero Olivid la realidad por la que atraviesan y que es común para el sector. En todos los casos advierten que el problema no sólo es local sino también de otros valles olivícolas. Este sector vivió en las últimas dos décadas un fuerte crecimiento en materia de ventas.

“Es muy notoria la baja de ventas y nosotros lo notamos en la temporada 2010, pero ésta es peor. Acá la realidad muestra que como están las cosas, con costos muy altos y más esto que es un negocio a largo plazo, ahora muchos la piensan dos veces antes de invertir´´, explicó el empresario Marcos Millán. En otro vivero, su propietario dijo que “tuvimos un freno importante, pero cuidado que no es sólo para San Juan, porque nosotros vendemos a otras provincias y hemos notado que el parate es generalizado. Esta claro que mientras la aceituna y el aceite no valgan, las ventas se van a desplomar´´.