El éxito, los flashes, los halagos…nada de esto hizo que Sandro dejara de volver al hogar de sus padres.

Roberto Sánchez nació en la porteña Maternidad Sardá. Su padre fue José Vicente Sánchez, un humilde empleado del frigorífico Wilson que hacía repartos a domicilio por la tarde.

“Me dió la libertad y me enseñó a usarla. Cuando me dio las llaves de la casa me dijo: Tomá, hacé lo que quieras,pero que no tenga que ir a sacarte de una comisaría. Y nunca tuvo que ir. ¡Lo que habré verseado en las comisarías para que me largaran!”, dijo el cantante en varias oportunidades, sobre su padre. Como anécdota, a Sandro le gustaba recordar esa vez que don Vicente le regaló un arco: “Maté una gallina del vecino. Mi padre partió el arco en diez partes. No era de pegarme, pero alguna vez me dejó azul”.

Y su madre fue Irma Nidia Ocampo, más conocida como “Nina”, quien por su artrosis quedó inválida a los 21 años -al año que él nació-, atravesó 16 operaciones y vivió hasta los 64.

En homenaje a ambos, cuando saltó a la fama y tuvo que elegir un pseudónimo no lo pensó dos veces y dijo: “Sandro”, el nombre que su mamá quiso ponerle cuando nació pero una empleada del Registro Civil le rechazó