El Dique de Ullum volvió a mostrar una postal que se vio por última vez hace 5 años a causa de la sequía: una veintena de embarcaciones a vela provenientes de diferentes provincias compitiendo en destreza y velocidad. Se trata del Grand Prix 2013 Argentino de Veleros que se llevó a cabo en el perilago, ya que a fines del año pasado se levantó la prohibición para navegar en embarcaciones sin motor. La última vez que se realizó una de estas competencias fue en 2008, ya que al año siguiente se prohibió todo tipo de actividades náuticas en el lugar por el bajo nivel de agua.

Este evento comenzó el domingo pasado y finalizó ayer, y fue organizado por el Club de la Universidad Nacional de San Juan y el Club Vela y Remo.

La previa de la carrera fue más complicada de lo esperado. Los pilotos tuvieron que pedir ayuda para tirar los veleros al agua, ya que se quedaban pegados en la greda de la playa y costó moverlos. Antes ese sector estaba cubierto por agua, pero con la sequía quedó al descubierto y con un suelo blando y pegajoso.

La salida de las embarcaciones también se demoró por otro imprevisto generado por la escasez hídrica. Las sogas de las velas se enredaron en los arbustos que antes estaban tapados por el agua, pero que ahora están al descubierto.

Superados los inconvenientes, los veleros colmaron las aguas del Club Vela y Remo. Fueron 25 en total, algunos provenientes de Mendoza, Salta y Tucumán.

Durante la competencia, los pilotos debieron sortear otro contratiempo. Esta vez se trató de fuertes ráfagas de viento que hicieron tambalear las embarcaciones. De todos modos, los navegantes mantuvieron la calma. Dijeron que el viento no ’estaba tan furioso’ como la jornada anterior (el domingo) cuando hizo que 13 veleros se dieran vuelta. De todos modos, y por la dudas, algunos pilotos decidieron tomar algunos recaudos. Le cortaron el pico a las botellas descartables para disponer de un recipiente con el cual sacar el agua en caso de que la embarcación se inundara tras volcarse por el viento.

Ninguno tuvo que usar estos elementos, ya que a minutos de iniciada la carrera mejoraron las condiciones climáticas en el perilago.

A fines del año pasado, la Subsecretaría de Deportes sacó una resolución mediante la cual se volvía a permitir la práctica de ciertas actividades náuticas (embarcaciones que no tienen motor) en el Dique de Ullum. Algo que estaba prohibido desde el verano de 2009 por la sequía. Esta medida permitió que vuelva a realizarse en el perilago un Gran Prix Argentino de Veleros, reuniendo nuevamente a navegantes de diferentes provincias.

Roberto Sáenz es un mendocino que participó varias veces de esta prueba en el Dique de Ullum. Dijo que se sorprendió por el bajo nivel de agua que tiene. ‘Espero que el dique se recupere porque es un lugar ideal para navegar y pasear’, dijo.