Claudia Pirán/cantante

“En mi disco que sale en 10 días hago un homenaje a ella con Manuelita en versión cueca cuyana, La canción del Jacarandá como huayno, El reino del revés en chaya y otros. María Elena Walsh no tiene tiempo, la escuchó mi mamá, yo cuando chica y también mi hijo, es música de todos los tiempos, supo conseguir la perpetuidad de la inocencia y la magia de las canciones infantiles”.

Mario Robledo/titiritero y cantante

“Nunca hice nada de ella con mis títeres, pero me la leí toda. Me impactó mucho “Chaucha y Palito”, el primer cuento de una madre soltera en un momento que era tremendo en Argentina, fue transgresora en lo literario y eso siempre me conmovió, me mató; en lo musical, hizo dupla con Leda Valladares y fue un mundo más europeo, más elitista; en lo infantil, fue exponente de un arte que culturizaba para arriba, no era el “Chu chua chua chua”. Además, “Manuelita” tenía ese pensamiento pro igualdad de derechos para la mujer que se la banca sola y fue rupturista en los “60”.

Carolina Bettio/cantante

“Porque me duele si me quedo, pero me muero si me voy. Por todo y a pesar de todo mi amor yo quiero vivir en vos!!!, por tu decencia de vidala y por tu escándalo de sol, por tu veranos con jazminez, mi amor yo quiero vivir en vos…Sos una genia!!!!. Te vamos a extrañar!. Tu poesía nunca se va a olvidar!´

Miriam Zuñiga/propietaria  de Piedra Libre

“Sus libros fueron y son un clásico, siempre todo sanjuanino que se va al extranjero elige un libro de ella para llevarse. Fue una de las máximas representantes de la literatura infantil, una creadora de la palabra para el niño, por eso es una gran pérdida para la literatura argentina. Un clásico es Cuentopos de Golubú, un libro que reúne sus principales cuentos para niños de 4 a 6 años, cualquiera de sus libros de poemas y Dailankifki, una novela sobre un elefante”.

Hebe Almeida de Gargiulo/prof. de Literatura y escritora

“Sufrí mucho al enterarme de su fallecimiento. Tuvo mucho que ver en mi vida, porque aparte de enseñarles sus canciones a mis hijos y a mis nietos, fui profesora de literatura infantil en el profesorado y allí enseñé su obra. Tuve el placer de estar dos veces con ella, una vez en Bs.As. y otra en San Juan cuando dio un recital, charlamos un rato largo, era muy cáustica, muy directa, no escondía nada. Hizo una recopilación sobre poesías de la madre pero no con obras de ellas sino de diferentes autores que es maravillosa, como todo lo suyo”.