Los contenedores de basura que están ubicado en la Capital han sido víctimas en varias oportunidades de actos vandálicos. En este marco, el 8 de julio pasado, Jorge Cerdera, secretario de Ambiente y Servicios del municipio, dijo que estudiaban implementar sensores con GPS para actuar con mayor rapidez ante estos ataques. Es por esto que desde hace 20 días están haciendo una prueba en 4 contenedores. El objetivo es colocar los sensores en los 260 equipos que hay en todo el departamento.

Desde que empezó a funcionar el Sistema Automatizado de Recolección de Residuos en 2010, 19 contenedores sufrieron ataques vandálicos. Los últimos 5 se registraron en julio pasado y fue entonces cuando decidieron incrementar las recorridas de control policial. Y a pesar que con esos patrullajes los daños pararon, resolvieron colocar los sensores para que los controles sean más exhaustivos. Es que reparar un equipo de estos puede oscilar entre 4 y 5 mil pesos, mientras que uno nuevo cuesta alrededor de los 20.000 pesos.

Por una cuestión de estrategia y de seguridad, Cerdera dijo que “no podemos dar a conocer los cuatro contenedores que ya tienen instalados los sensores. Es que la idea es verificar el buen funcionamiento”. Además, dijo que “si bien aún no tenemos el presupuesto de los sensores, queremos que cada contenedor tenga un sensor, que tendrá una alarma que se activará automáticamente con el humo y el calor”.

Sobre el funcionamiento, Cerdera explicó que esa chicharra sonará dentro del equipo que está siendo dañado y a la vez en una central de detección que estará ubicada en la Policía. Además, dijo que cada contenedor tendrá un equipo de GPS para que los efectivos policiales sepan automáticamente cuál es el equipo que está siendo víctima de un acto vandálico. “Aunque no vamos a evitar con los sensores los daños, las chicharras nos van a permitir actuar con rapidez ante los ataques”, dijo.

OTRA EMBESTIDA

Después de incrementar los patrullajes y de anunciar la colocación de sensores, los ataques pararon. Sin embargo, los concejales de Capital aprobaron una nueva ordenanza que sancionará a las personas que destruyen o dañen los contenedores e inclusive aquellos que los pinten, muevan o le adhieran cualquier material extraño. Estos podrán ser castigados con multas que van de los 1.380 pesos hasta los 69 mil pesos. Además del castigo municipal previsto, la Policía tendrá el poder para detenerlos por el delito de daño. Sobre esto Cerdera dijo que “la semana que viene empezaremos a aplicar esta ordenanza que fue publicada en el boletín oficial el pasado 24 de agosto”.