Ya no se sienten tan enojados, ni desilusionados. Los papás de la escuela Paulo VI de Cochagual, Sarmiento, contaron que tras una larga espera recibieron los módulos que les habían prometido para que los chicos tuvieran clases con más frecuencia. Es que esta escuela se había visto muy afectada por el terremoto del 18 de enero pasado, y hasta mediados de abril había niños que habían tenido clases presenciales sólo una vez desde que arrancaron.

La llegada de estos módulos tuvo varias idas y vueltas. Ahora, luego de una larga espera, parece haber llegado a su fin este problema, y eso alegra a papás, docentes y a alumnos. Es que algunos ya pudieron ir una semana completa a clases, por primera vez en el año. "Los niños están felices", "estábamos esperando que esto pasara y ahora los chicos pueden tener clases como el resto de los estudiantes de San Juan" y "falta que les pongan la calefacción, pero la gente está trabajando en eso", fueron algunas de las cosas que dijeron los papás de los alumnos. A la vez, comentaron que, desde la semana pasada, los chicos de primaria empezaron a tener clases semana por medio, porque fueron separados en burbujas por la pandemia. "Es una alegría muy grande la que tenemos. Los chicos esperaban poder estar en las aulas nuevas e ir más días a la escuela", dijo Claudia Agüero, una de las mamás.

El conflicto en esta escuela comenzó luego del terremoto. Sólo les autorizaron a usar dos aulas del edificio, pero eso era insuficiente, pues la escuela tiene una matrícula de 128 alumnos. Es por esto, que algunos habían tenido clase sólo uno o dos días. Y, algunos niños fueron más veces a la escuela, pero tuvieron clases en el patio, cuando el clima lo permitía. Esto llevó a que los papás hicieran hasta cortes de calles.