El INTA realizó el trabajo ‘Adaptación agroclimática del olivo y otras especies frutales en el Valle del Tulum’ y allí delimitó las zonas en base a la aptitud del suelo y clima. De allí, se desprendió que el 47,3% de este Valle no es apto. Lo más grave es que alrededor del 65% de los olivares están plantados en sitios poco propicios para el desarrollo de este cultivo.
Hay zonas de Sarmiento y 25 de Mayo muy comprometidas. En estas tierras cada dos años impactan temperaturas que se ubican sobre los -10ºC, letales para los olivos si supera los -7ºC. También, dependiendo la altitud, la temperatura varía hasta 8 grados. Por ejemplo, en una zona de buen desarrollo olivícola como lo es Cañada Honda la altitud orilla los 601 metros sobre el nivel del mar, mientras que unos kilómetros distantes de ese lugar hay olivares ubicados en tierras que están a 549 msnm, muy propensas a heladas. Si bien hay variedades más resistentes como Arbequina o Picual, lo cierto es que cuando se llega a -10ºC resultan dañadas (reducen su producción 70%) y ni hablar con -12ºC, donde ‘’mata’’ a la planta.