Después de una intensa labor en la provincia de Córdoba, los bomberos de la Policía de San Juan y miembros de Protección Civil regresaron a nuestra provincia, donde fueron recibidos con agradecimientos por su dedicación en la lucha contra los devastadores incendios. Su intervención no solo salvó propiedades, sino que también, fortaleció la solidaridad entre provincias en tiempos de crisis.

Luego de una intensa misión, los bomberos de la Policía de San Juan y miembros de Protección Civil que viajaron a Córdoba para combatir los devastadores incendios regresaron y este martes fueron recibidos por distintas autoridades encabezadas por el secretario de Estado de Seguridad, Gustavo Sánchez y el director de Protección Civil, Carlos Heredia, entre otros, quienes destacaron la valiosa labor realizada por los equipos en una situación crítica.

La delegación fue enviada a Córdoba el pasado 25 de septiembre para apoyar en las labores de extinción de incendios que arrasaron diversas áreas, poniendo en peligro la vida de numerosas personas y la flora y fauna de la región. Durante su estancia, los bomberos no solo lucharon contra las llamas, sino que también brindaron asistencia humanitaria.

Gustavo Sánchez expresó su orgullo y agradecimiento por el compromiso y valentía demostrados por cada uno de los integrantes del equipo. “Su dedicación y esfuerzo no solo han salvado propiedades, sino que han protegido vidas, y por ello, les debemos un reconocimiento especial,” afirmó durante un breve encuentro de bienvenida.

El personal de Protección Civil y los bomberos, compartieron sus experiencias y su intervención en la comunidad cordobesa. “Fue un trabajo arduo, pero sabíamos que teníamos que estar allí para ayudar. La solidaridad fue increíble, y nos llevamos historias inspiradoras de personas que hemos ayudado,” comentó uno de los voluntarios al regresar.

Esta labor no solo contribuyó a la extinción de los incendios en Córdoba, sino que también fortaleció la colaboración y el espíritu de unidad entre provincias en momentos de crisis. El Gobierno de San Juan ha destacado la importancia de contar con equipos preparados y listos para actuar ante desastres naturales, reafirmando el compromiso de seguir apoyando y capacitando a los servicios de emergencias.

 Cómo continúa la situación en Córdoba

La situación de los incendios en Córdoba mejoró, pero aún queda un último foco activo en la zona de Chancaní. Además, en las últimas horas hubo algunos reinicios en Punilla, cerca de San Marcos Sierra y Capilla del Monte. En este marco, la Secretaría de Riesgo Climático provincial informó que este martes continúan los trabajos combate de las llamas en medio de una jornada crítica respecto al clima, ya que según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se presenta con fuertes ráfagas de viento y peligrosidad extrema.

Por estas horas del martes los equipos de bomberos y especialistas combaten las llamas en la Quebrada de la Mermela, “que está dividido en 2 partes, sur y norte”, según destacó el gobierno provincial en sus redes sociales.

“Los bomberos son helitransportados, para proteger su integridad y seguridad, ya que el lugar es de muy difícil acceso, porque presenta quebradas muy profundas de hasta 500 metros y se producen desmoronamientos de piedras y rocas”, remarcó la administración a cargo de Martín Llaryora. Asimismo, los bomberos y brigadistas son apoyados por tres aviones hidrantes y seis helicópteros del Plan Provincial y Nacional de Manejo del Fuego. La Ruta Provincial 28 continúa cortada.}

Por otro lado, se especificó que “hay 2 incendios nuevos en la zona de Punilla, cerca de San Marcos Sierras y de Capilla Del Monte, para el lado oeste”. En esa zona trabajan bomberos de diversos cuarteles con aviones hidrantes. “Hasta este momento, han logrado disminuir la intensidad“, precisó el gobierno cordobés.

“El incendio de Chancaní, que todavía sigue con menos intensidad en el sur y para el lado del norte, está bajando por el lado oeste, donde hay quebradas realmente imposibles de acceder“, describió este martes a Cadena3 Roberto Schreiner, el vocero de la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático. “Son quebradas y precipicios de casi 400 o 500 metros de alto“, detalló.

No obstante, pese al escenario adverso, el funcionario sostuvo que se está trabajando desde la noche del lunes con los bomberos para evitar que el fuego pase y se propague. A pesar de las temperaturas bajaron en algunos puntos, el riesgo de incendios sigue siendo extremo.