El desastre dejó una imagen desoladora en Bahía Blanca: casas anegadas, autos apilados, familias evacuadas y una ciudad tratando de entender la magnitud del golpe que ya se cobró 13 vidas. Entre ese panorama desolador se encuentra la sanjuanina Ángeles Brizuela, una joven de 30 años que junto a su esposo Nicolás y sus tres pequeños hijos, decidieron radicarse en esa localidad bonaerense buscando una nueva vida. Esos sueños que la familia sanjuanina forjó, prácticamente se desvanecieron el viernes en la madrugada cuando debieron dejar su casa y salir solo con lo puesto.
“Fue tremendo, jamás en mi vida pensé en pasar por algo así”, expresa la joven chimbera que recién este domingo cuando por fin salió el sol, pudo regresar a su casa. La familia chimbera llegó hace un año buscando trabajo, el padre de familia encontró trabajo en la Feria de Abasto de frutas y verduras y ahí no más se radicaron en esa casa de calle Esmeralda y Brench. “Si bien no vivimos de lujos, nos alcanza para vivir”, dice la joven mamá de los tres pequeños Brandon (10), Bastian (8) y Yeshua (4).
La ciudad bonaerense de Bahía Blanca sufrió uno de los peores temporales de su historia, con lluvias que superaron los 350 milímetros, lo que provocó graves inundaciones y destrozos. Hasta el momento, al menos 13 personas murieron y más de mil debieron ser evacuadas. Los cinco integrantes de la familia sanjuanina se encontraban durmiendo ese día cuando a las 3 de la mañana se despertaron por el ruido estremecedor de los truenos: “Fue tremendo lo que vivimos. Llovía en cantidad, es inexplicable la cantidad de agua, no podías ver ni a un metro”, expresa la sanjuanina.
Cerca de las 6 de la mañana, el agua ya les llegaba a la altura de la rodilla. “Un vecino tenía una casa en alto y si bien ingresaba el agua por debajo de la puerta, se podía estar. Agarramos papeles importantes y abrigo y nos refugiamos ahí”, expresa con dolor.
Este domingo por fin el sol salió, el agua bajó y la familia chimbera pudo volver a su hogar. “Es devastador. Hemos abierto las puertas pero está todo con barro, las pérdidas materiales son totales aunque afortunadamente la vivienda está habitable aunque tenemos que esperar que se sequen las paredes. Lamentablemente nos hemos quedado con lo puesto”, manifiesta Angeles.
Cuenta que muchos de sus vecinos no corrieron con la misma suerte, a muchos se les cayó el rancho, a otros se les derrumbaron las paredes. Es por eso que la sanjuanina decidió pedir a sus coterráneos que la ayuden para poder colaborar con sus vecinos. “Sabemos que ayuda llegará pero no sabemos cuando, la idea que tenemos con mi vecina Tefi Sepúlveda es actuar ahora, hacer una olla popular para mis vecinos por lo pronto, por eso le pido a la gente de mi San Juan si puede colaborar al menos con $100, todo suma”, expresó Angeles quien dispuso su alias para poder comprar mercadería o carne para poder darles un plato de comida a sus vecinos. “No sabemos cómo saldremos adelante pero lo importante es que estamos bien”, expresó la sanjuanina.
Para colaborar:
Para quienes quieran colaborar en la campaña iniciada por la sanjuanina, pueden mandar al siguiente alias: brizuelavictoria.bna a nombre de Brizuela Angeles María Victoria.

