Cuando el presidente Javier Milei visitó el Vaticano el sábado pasado, le entregó al Papa León XIV varios obsequios históricos, entre los que está un documento que tiene relación con San Juan, puesto que se trata del acta de creación del Convento Agustino de la Ciudad de San Juan “San José” fundado en estas tierras en 1642. Un regalo muy simbólico para el Pontífice, dado que él perteneció a la orden de San Agustín.
Ese papel, que marcaba el inicio de la tarea de los agustinos en San Juan, recién llegados desde Chile, debe formar parte del acervo histórico que la orden tiene en Buenos Aires, dado que el convento en San Juan funcionó hasta 1872.
Qué es y por qué es importante el documento que Milei entregó en el Vaticano. El historiador local Claudio Vera, contó a DIARIO DE CUYO que se trata de la “erección canónica de un convento. Eso es un papel que autoriza es el maestro general de la orden, que normalmente estaban en Europa. Entonces se creaba y ese papel con la creación se hacían varias copias y se mandaban a los destinos-” dijo el profesor que es especialista en historia eclesiástica.

“Nosotros tenemos el privilegio de que, siendo un Papa agustino muy cercano a la Argentina, incluso le digo que ha venido dos veces y tiene mucha amistad con muchos obispos, y los obispos acá en la Argentina, inauguró su biblioteca y estuvo en la misa de un obispo que asumía en La Plata hace unos años…Entonces es muy cercano a Argentina. Por eso yo estimo que esto que le ha prometido el Papa de que viene pronto es por este vínculo que él tiene” analizó Vera sobre la promesa de una visita a León XIV al país.

¿Cuál es la historia de los Agustinos en San Juan ¿
“San Juan fue la primera sede de los Agustinos en la Argentina y ellos se instalan en nuestra provincia en el año 1642 viniendo de Chile toda nuestra iglesia, la iglesia cuyana tiene su origen en Chile de ahí vinieron las órdenes, la iglesia la iglesia los obispos, sacerdotes, venían desde Chile a evangelizar. Cruzan desde allá los Agustinos mercedarios, Franciscanos, Dominicos entienden, estando en Europa entienden que el descubrimiento de América le ha generado nuevos espacios de evangelización nuevos ámbitos de evangelización” expresó Vera.
El Convento San José fundado en San Juan se construyó “detrás de la manzana de los Jesuitas-actual Catedral-” en el predio que era del Arzobispado, entre Central y Mitre, esquina Entre Ríos.
“Eso con el terremoto de 1924 se cae pero ya los Agustinos no estaban en San Juan. El último a agustino muere en 1873 y ese terreno, que pertenecía al convento, es cedido por el gobierno local al Arzobispado para que se levante ahí lo que fue el Seminario conciliar, que ese va a caer con el terremoto del 44. Lo que quedaba en pie para el terremoto del 1944 era la iglesia de los Agustinos, que había sido reconstruida en el siglo XVII” relató el historiador.
Por lo tanto, todo lo que fue propiedad de los Agustinos se trasladó a otras provincias donde siguieron funcionando, porque en San Juan, como otros conventos fueron cerrados por la orden de Salvador María del Carril y su “Carta de Mayo”.
“No vinieron más, o sea, la orden siguió, pero en Buenos Aires, acá no había gente. San Juan y Mendoza San Juan primero, después Mendoza son los dos lugares durante dos siglos van a estar los agustinos solamente en la Argentina ya después a fines del siglo XIX en el XX van a establecerse en otros lugares evidentemente pero bueno, la dinámica, las órdenes sus riquezas, la cantidad, el número de sus frailes van a llevar a que se concentren en algunos lugares acá en San Juan” aseguró el profesor quien agregó que “ lo que va a ser determinante en San Juan para la permanencia de las órdenes religiosas va a ser la Carta de Mayo de Del Carril, porque establece que aquellos conventos que tuviesen menos de 10 frailes tenían que cerrar” y eso es lo que les pasó a los Agustinos, Mercedarios y Santo Domingo, “aunque los Dominicos volvieron”.
Lo de los Agustinos “fue un duro golpe porque terminó quedando uno solo, de ellos durante muchos años hubo un solo fraile agustino” contó Vera.