La presidenta de la Unión Vecinal Manuel Belgrano, ubicada en Albardón, Alejandra Perona, denunció un conflicto que tiene su origen en la notificación que OSSE envió el pasado mes de agosto, en la que se anunciaba la finalización del gerenciamiento provisorio del servicio que la empresa estatal venía prestando desde 2013. “Están cobrando lo que no les corresponde”, disparó.
El convenio comenzó debido a los problemas estructurales del sistema de agua en la zona. Durante más de 10 años OSSE se encargó de reparaciones, la provisión y facturación del servicio. Sin embargo, Perona explicó que, al asumir la presidencia de la unión vecinal, en 2019, el servicio continuaba siendo administrado por OSSE, sin aclarar la cantidad de barrios beneficiados ni un censo actualizado de usuarios.
“Me llegaron cartas, se hicieron prórrogas, pero el 5 de agosto pasado me anunciaron que se terminó el gerenciamiento”, explicó la dirigente vecinal en comunicación con Diario de Cuyo. Este anuncio dio paso a una serie de problemas que, según dijo, siguen afectando a los vecinos de Albardón.
Lo más alarmante para Perona fue que, a pesar de la notificación oficial de la finalización del convenio, OSSE continuó cobrando las facturas de agua en septiembre, e incluso ya habría emitido cobros para octubre. Ante esto, la presidenta de la unión vecinal cuestionó el destino de esos fondos y se mostró preocupada por la falta de información sobre quién está gestionando realmente el servicio de agua y el estado de los pozos y la planta potabilizadora.
De acuerdo con sus expresiones, no hubo ningún tipo de traspaso formal del servicio. Perona aseguró que, a pesar de haber solicitado varias reuniones con los responsables de OSSE, no recibió respuestas claras ni documentación oficial sobre el censo de usuarios, el estado de la infraestructura ni el futuro de la planta potabilizadora.
“Me cansé de ir y pedir audiencia, no hay forma. He mandado cartas documento, solicité audiencias con el presidente de OSSE, José Luis Beltrán, y no me recibe”, expresó Perona. “Imaginate si hay un accidente laboral o si una persona se intoxica por tomar agua mal tratada, el juicio va a ir contra mí porque, según ellos, terminó el gerenciamiento”, afirmó.

