Los podés ver en calles de tierra o asfaltadas. Andan de noche y de día. Es normal encontrarlos en la periferia o en plena villa cabecera, incluso frente a la comisaría. “En algún momento te cruzás a alguno, es inevitable”, resume un vecino. Se refiere a los motociclistas que circulan por Media Agua, en el departamento Sarmiento, sin casco.

El equipo de DIARIO DE CUYO recorrió y entrevistó a vecinos de distintos puntos de la villa y de zonas cercanas. En el centro, sobre calle Uruguay, por la plaza principal, en los barrios y hasta frente a la seccional 8°, la postal se repite: hombres, mujeres, adolescentes y hasta familias completas circulando sin casco.

Algunos llevan el casco colgado del brazo, otros lo colocan sobre el tanque de nafta o, directamente, lo dejaron en casa.
“En cualquier horario ves gente sin casco. Todos tienen el mismo pensamiento, que ‘van cerca y no pasa nada’”, contó un comerciante.

Según relataron vecinos, la falta de casco no se limita a las calles internas de Media Agua, sino que se extiende a los distritos rurales del departamento. Punta del Médano, Cochagual, Los Berros y San Carlos, por citar algunos, repiten la misma problemática.
“Por la Ruta 40 pasan motos a toda hora, sin casco y muchas veces sin luces. De noche es un peligro total. Si no los ves a tiempo, te los llevás puestos”, comentó un conductor que a diario viaja desde Los Berros a Media Agua.

Otro vecino sumó: “A veces van dos o tres en una moto, y ninguno con casco. Los ves pasar por la ruta, y te da miedo pensar lo que puede pasar”.
En los recorridos, una imagen que se repite y preocupa es la de los niños sin casco. En muchos casos, los adultos lo llevan puesto, pero los pequeños no.

“Es increíble, pero parece que el casco fuera sólo para los grandes. Los chicos van dormidos, sin protección, a veces hasta adelante o entre las piernas de los padres”, relató una mujer del Barrio Patagonia.

El momento más caótico, coinciden varios vecinos, es cuando los alumnos de las escuelas primarias vuelven a sus casas. “Casi todos los padres van a buscar a los niños en moto y nunca les ponen casco”, dijo un hombre que vive cerca de una escuela.
Otro de los momentos críticos, según los testimonios, son los fines de semana. En la villa cabecera y en los distritos cercanos, los jóvenes se reúnen en motos y recorren las calles sin protección.

“Los sábados a la noche es un desfile. Motos con escape libre, sin casco. Algunos van de a tres o cuatro, riéndose, sin pensar en el peligro”, explicó un vecino del Barrio Sarmiento.
En las zonas rurales el panorama no cambia demasiado. “Para el lado de Tres Esquinas y San Carlos se ve lo mismo. Los chicos se mueven en moto de una finca a otra y ninguno lleva casco”, agregó un productor de la zona.


Falta de controles y conciencia
Desde hace años, las campañas de seguridad vial insisten en que el uso del casco reduce en más del 70% el riesgo de muerte en accidentes de tránsito. Sin embargo, en Sarmiento, la costumbre de circular sin protección parece haber ganado terreno sobre la prevención.

“Es cultural. La gente no toma dimensión del peligro hasta que pasa algo grave”, reflexionó una mujer.

Durante el recorrido, no se observaron operativos de control pero sí policías motorizados en las calles. No obstante, una mujer que circulaba sin casco junto a una menor zafó pese a que los agentes le pasaron por al lado. Algunos vecinos aseguran que “a veces hacen controles, pero duran poco”.

Mientras tanto, la escena cotidiana en Media Agua y sus alrededores sigue siendo la misma: motos que circulan sin casco, niños que viajan sin protección y una costumbre que parece haberse normalizado peligrosamente.

“Acá usar casco es la excepción, no la regla”, resumió un vecino.

