Nuevamente este año, como sucede desde el 2000, la Quebrada Nacif Weiss, en San Martín, volverá a ser el escenario de la recreación del Nacimiento de Niño Jesús. El próximo 25 de diciembre se pondrá en escena el ya tradicional Belén Viviente, con la participación de más de 300 artistas y la incorporación de mejoras técnicas en cuanto a iluminación, sonido y proyecciones sobre los relieves naturales. La entrada es libre y gratuita.

El próximo jueves, desde las 20, la Sierra de Pie de Palo volverá a llenarse de emoción con una nueva edición del Belén Viviente, que se desarrollará en la Quebrada Natural Nacif Weiss, dentro del Complejo Turístico Religioso Ceferino Namuncurá. La propuesta contará con la participación de más de 300 artistas en escena, números artísticos, ranchos típicos y una puesta integral que recrea el nacimiento de Jesús, combinando expresión cultural y espiritualidad.

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Más de 300 vecinos de San Martín y de otras comunas participa del Belén Viviente en la Quebrada Nacif Weiss.

Año a año, este espectáculo se distingue por el uso de vestuario y escenografía de origen sanmartiniano, y un elenco de actores de distintos departamentos de la provincia. La propuesta integra todas las edades, desde bebés que representan al Niño Jesús hasta adultos mayores que forman parte del elenco, reflejando el carácter familiar del evento. También participan academias de danza, agrupaciones gauchas y colectivos artísticos.

La historia del Belén Viviente

El Belén Viviente de San Martín tuvo su origen en el año 1970, con su primera puesta en escena en la Quebrada Nacif Weiss, y una segunda presentación en 1971, tras lo cual la actividad quedó interrumpida durante varios años. En el año 2000, un grupo de jóvenes del Barrio Independencia, en el distrito San Isidro, tomó la iniciativa de recuperar esta representación, que hasta entonces realizaban de manera sencilla en su comunidad. La propuesta fue presentada al área de Cultura, Turismo y Deporte de la Municipalidad de San Martín, quien apoyó el proyecto y le dio continuidad, incorporando una impronta de espectáculo y asumiendo la dirección artística.

En 2002, se declaró al Belén Viviente de interés departamental, en reconocimiento a su crecimiento sostenido de público y a su valor cultural y religioso. Con el acompañamiento de las distintas gestiones municipales, el Belén Viviente se desarrolló de manera

Ininterrumpida, pasando de convocar alrededor de 5.000 espectadores a reunir cerca de 30.000 personas.

En 2013, la Cámara de Diputados Provinciales lo declaró de Interés mediante la Resolución N°229. La única interrupción se produjo en 2020, a raíz de la pandemia. Posteriormente, el evento retomó su realización habitual de manera ininterrumpida.