El trajín del día a día con el trabajo, la escuela y demás actividades que hacen a la rutina de la ciudad es el motivo por el que muchas personas deciden buscar algún lugar que desconecte de esa “locura cotidiana” con el fin de descansar durante los fines de semanas o vacaciones, por ejemplo. San Juan cuenta con varios destinos que mezcla naturaleza con relax y diferentes propuestas turísticas; tal es el caso de Pedernal, una localidad de Sarmiento, al sur de la provincia.
Su geografía imponente, la producción vitivinícola y olivícola, su patrimonio cultural y una infraestructura en constante desarrollo lo posicionan como un espacio ideal para turistas que buscan experiencias auténticas y diversificadas. La zona ofrece un abanico de opciones que van desde el turismo aventura, el enoturismo y el turismo gastronómico, hasta propuestas de turismo rural, escolar y de bienestar. Los visitantes pueden recorrer bodegas y olivares, disfrutar de circuitos naturales, conocer sitios históricos y participar de actividades al aire libre que conectan con el paisaje y la tradición local.

Aquí te dejamos un repaso de lo que se puede hacer en Pedernal:
Valle de Pedernal: corazón turístico de altura
Es uno de los paisajes más imponentes de San Juan. Ubicado entre montañas precordilleranas, combina naturaleza virgen, ríos, cascadas, geoformas y viñedos de altura. Allí conviven los principales atractivos naturales del departamento con proyectos vitivinícolas de prestigio internacional.
Es ideal para quienes buscan actividades en entornos naturales de alta calidad paisajística como trekking y senderismo. Los recomendados para visitar son cascada La Escondida, Quebrada Santa Clara y senderos del Acequión.
Las formaciones rocosas y paredes naturales permiten prácticas seguras de rapel y escalada, acompañadas por guías habilitados. Asimismo, hay caminos rurales que conectan viñedos, quebradas y miradores con el fin de incentivar el mountain bike.

Además, hay cabalgatas y excursiones guiadas; enoturismo y visitas a bodegas boutique, destacadas por altura (1.200 a 1.400 msnm), clima frío y suelos calcáreos que dan origen a vinos de excelencia.
Por su parte, el turismo olivícola ofrece recorridos por fincas reconocidas por su producción y calidad; catas de aceite; demostraciones de cosecha y molienda; talleres sensoriales y degustaciones de productos artesanales
El alojamiento es variado y el turista puede elegir entre cabañas, wine hotels, glampling y estancias. En zonas cercanas y dentro de circuitos complementarios al departamento se encuentran aguas termales, spa y balnearios, que pueden añadirse a itinerarios turísticos.
Finalmente, lo que más han valorados los visitantes es que no hay Internet pero sí hay señal, de algunas compañías telefónicas pero es la excusa ideal para alejarse del ruido de la ciudad.

