Inspirada en “Sueño de una noche de verano” de William Shakespeare, “Las aventuras de Puck” encantó a los casi 6 mil espectadores que asistieron a las funciones en el Teatro del Bicentenario desde el miércoles hasta este viernes, en una obra pensada especialmente para los más pequeños. Pero, además, tuvo el plus de que los músicos fueron adolescentes, integrantes de la Orquesta Escuela.
Por primera vez en el rol de orquesta de una obra integral, los jóvenes intérpretes dieron el marco musical para actores y bailarines, afrontando el desafío de musicalizar una puesta artística, lo que suma complejidad a lo realizado hasta ahora con sus conciertos.

Para la puesta, que es una producción integral del Teatro del Bicentenario y cuenta con el apoyo de la Fundación del Banco San Juan, interpretaron obras de grandes compositores como Camille Saint-Saëns, María Elena Walsh y Antonio Vivaldi.
“Ha sido una experiencia fascinante, pues ha sido ponerle música al movimiento de los bailarines, es la posibilidad de entender el arte desde una visión integral”, dijo a DIARIO DE CUYO Jorge Rodrigo, presidente de la Fundación Orquesta Escuela.
El entorno ideal y profesional del TB, el entusiasmo de los niños de las escuelas invitadas (muchos de ellos no habían estado antes en el gran complejo) y el talento y compromiso de los músicos en formación, se amalgamaron a la perfección para generar un rico intercambio; sobre todo cuando algunos espectadores fueron invitados a subir a escena y convertirse en músicos ellos mismos.




