Contar la historia de Viviana no es fácil porque en poco tiempo consiguió premios extraordinarios a nivel internacional que resulta complejo resumir en pocas palabras. Pero para ordenar cronológicamente su interesante historia, Viviana Oro Tapia se crió en Santa Lucía y desde muy pequeña recuerda tener una pasión excepcional por la cocina. A su mente vienen esos pantallazos junto a su abuela cocinando “con mucho amor” y sabores que son únicos en San Juan como amasar con las propias manos o cocinar en el horno de barro, por ejemplo.
Viyu, como le dicen sus seres queridos, hizo la primaria en la Escuela Provincia de Corrientes y el secundario en el Colegio Nacional de la Capital. Una vez que se egresó decidió estudiar administración de empresas y diferentes idiomas; en ese momento, ya estaba en sus planes viajar por el mundo para conocer varios países pero no contaba que su sueño traería aparejado más sorpresas.
Actualmente tiene 43 años pero en el 2010 armó la valija para recorrer Europa y en tres meses estuvo en 8 países y conoció 23 ciudades. Se quedó en Suiza y por amigos en común, que jugaban al hockey sobre patines, conoció al amor de su vida. A corazón abierto con Diario de Cuyo, Viviana aseguró que al año siguiente se casó y demostró que no pierde el tiempo, ya que con Carlo Del Nilo construyeron un proyecto de vida juntos que hasta la fecha pretenden continuarlo en San Juan.
A poco de casarse, disfrutar de su luna de miel en Londres, ingresó a trabajar a un restaurante de Suiza y aunque parezca que se acerca la estabilidad en su ruta de vida, todo cambió drásticamente. “Vi que la cocinera estaba atorada de laburo y le ofrecí ayuda”, explicó la sanjuanina, quien poseía gran experiencia en ese sector gracias a la pizzería que tuvo su papá durante muchos años en la esquina de Salta y Pedro Echagüe.
Luego de la “manito” que le dio a su compañera, decidió no salir más de ese ambiente y sus superiores notaron no sólo la voluntad de ejecutar platos sino la necesidad de aprender el rubro. “Me pagaron la carrera, que la tuve que hacer en alemán pero como manejo 6 idiomas, no fue imposible; desafiante sí aunque lo logré”, dijo orgullosa de su título y a su vez con una gran humildad que carga, ya que se recibió con honores al ser el mejor promedio de su clase. La sanjuanina habla español, inglés, italiano, francés, alemán y portugués.
“Quería estar a la altura de la gastronomía europea y pude conseguirlo escuchando consejos de los que saben, poniéndole también mi impronta. Esto es lo que da la cocina, un espacio para experimentar sabores, probar recetas y yo siempre digo, hacerlo con la mejor energía; con amor. El comensal prueba lo que hacemos y se carga con esa energía, esas ganas con las que hicimos el plato”, expresó la chef internacional.
En el 2020, ingresó al staff de cocineros de la realeza. Su precisión para manipular ciertos productos y la magnífica manera de cocinar le dieron un acceso exclusivo para estar en un castillo de Suiza. “Allí asisten famosos y personalidades importantes a nivel internacional. El menú está inspirado en la gastronomía francesa y utilizaban pescados, al estar al lado de un lago. Fue un gran momento”, indicó.
Viviana insiste en que cocinar con mucho cariño es la clave para destacarse y eso es lo que advirtió el reconocido chef Stefan Beer, quien le pidió que integrara el equipo de profesionales de su restaurante “Radius by Stefan Beer”, ubicado en el interior de uno de los mejores hoteles 5 estrellas de Suiza, Kanton Bern, llamado Victoria Jungfrau Grand Hotel and Spa, Interlaken. “No hay una comida mejor que la otra, todo depende mucho del momento del día. Las creaciones llevan su tiempo, tanto la elaboración como la presentación del plato son importantes”, dijo Viyu sobre cada obra de arte culinaria que realiza.
En el 2023, el restaurante ganó su primer galardón Michelin y se mantuvo en la categoría durante el 2024 y 2025. “Radius” consiguió la estrella roja, que es la tradicional, que premia la excelencia culinaria y la calidad de la comida y la estrella verde, que fue introducida en el 2020, con el fin de reconocer la sostenibilidad y el compromiso ecológico excepcional. Viviana contó que una de la condiciones para alcanzar el premio es usar productos que se elaboren y puedan adquirirse en un radio de 50 kilómetros.
La sanjuanina también participó de otros certámenes donde elaboró platos que tuvieron un reconocimiento de altísimo nivel. Bajo el lema, “La cocina del mañana”, debieron preparar un aperitivo y un plato principal con un toque de espectáculo. Viyu estudió a fondo el tema y dijo que leyó que expertos habían investigado que la comida del futuro son los insectos, debido a su proteína. Su habilidad y creatividad se volcaron en crear un plato que simulara una piedra, ya que es el lugar privilegiado para hallar insectos: “Me acuerdo que en el patio de mi casa, levantabas una piedra y encontrabas gusanos, bichitos bolita y hormigas, por ejemplo”. Su plato tenía pan de carbón con risotto, calabaza, calabacín y gusanos de harina fritos.
Luego de un tiempo, decidió regresar a San Juan y la sorpresa que le tenían sus compañeros fue muy emotiva. Se hicieron delantales con su cara y hasta le entregaron una placa con premios europeos que se les otorga a los chef galardonados que no están en la cocina. “Se trata de un recuerdo de los 17 Gault & Millau, que es una influyente guía gastronómica internacional, fundada en Francia por los críticos Henri Gault y Christian Millau en la década de 1960, conocida por popularizar la nouvelle cuisine, calificar restaurantes con un sistema de puntos (hasta 20) y ‘toques’ (gorros de chef) basado en el sabor, la creatividad y la presentación, y por sus evaluaciones anónimas”, explicó.
“Destacamos especialmente su amplia experiencia, su rápida comprensión de los conceptos y sus excelentes habilidades organizativas. También queremos reconocer su inquebrantable perseverancia, su meticulosidad y su gestión responsable de los materiales y el inventario”, rezaba una de las cartas que le regalaron.
Ya en su terruño, luego de 15 años, se dedicó a viajar por el Sur de Argentina junto a su marido Carlo y hace un par de meses que disfruta de su familia en el Valle de Tulum. Aprovechó la oportunidad para analizar la gastronomía local y destacó que aprecia mucho que en la provincia haya productos que pueden ser utilizados en la cocina gourmet internacional y que existan restaurantes que los incluya en su carta. “Me encanta leer que se le da protagonismo a los productos locales. Antes se los tildaba de campestres, ahora tienen otro valor. A mi esa cocina tradicional me gusta mucho”, expresó.
Anhela poder radicarse en San Juan y brindar inmensa sabiduría pero sin perder el horizonte de seguir sumando conocimiento, ya que asegura que la gastronomía evoluciona constantemente. “El sanjuanino se destaca por sus comidas pero también por su calidez humana y esa combinación hace que la experiencia culinaria sea única”, cerró.