Con la vuelta al colegio, el ajetreo por la compra de útiles escolares y volver a ordenar los horarios de los hijos, se une la preocupación por las meriendas del recreo de los niños. Si bien para algunos papás el dilema se resuelve por la vía rápida: a base de panificados, snack industrial o dándoles dinero para que compren en el kiosco del colegio. Pero para otros es de interés conocer algunos consejos que pueden ayudar a mejorar la calidad de alimentación de sus hijos.
Los expertos en nutrición hablan de cinco comidas principales a lo largo del día: el desayuno, la merienda del recreo, la comida, la merienda de la tarde y la cena; entendiéndose las dos meriendas como puentes entre las comidas principales, las fuertes.
Probablemente el niño que realiza un desayuno completo puede no necesitar comer en el colegio y llegar así al almuerzo. En cambio aquellos niños que no desayunan o lo hacen en forma muy ligera (sólo una infusión o leche) puedan tener necesidad de hacer una merienda en un recreo.
La vieja teoría de que "los niños lo queman todo\’ ya no vale. La mala alimentación de niños y adolescentes se palpa todos los días, y el tema es serio, tanto como para tratar de controlar cada ingesta, por pequeña que sea. Lo importante es mantener una regularidad en lo que se refiere a los horarios de las comidas, no salirse de las horas fijadas, y lo más importante, elegir alimentos sanos.
Los snacks de media mañana son bastante peligrosos, al ser un momento del día en el que la mayoría de los niños elegirían cualquier cosa rica del kiosco o que llevan del supermercado. Por eso es tan importante poder programar con anticipación las meriendas que les gustan a sus hijos para tenerlas en casa.
La mejor opción, variando la cantidad en función de la edad, de la actividad o del apetito del niño es inculcar a los niños el gusto por las frutas y verduras, que deben ser protagonistas en su alimentación diaria. Pero hay más alternativas con la fruta, que nos pueden servir para alternar con ésta o enriquecer las meriendas del recreo de nuestros hijos.
La merienda ideal
¿Cómo es una merienda perfecta? Según los especialistas, lo más importante es que sea variada, que no demos de merendar todos los días lo mismo a nuestros hijos, aunque a veces cueste organizarse para elaborar una merienda sana y diferente cada día. Proporcionar a los niños alimentos genuinos y nutritivos es algo fundamental, pero en ocasiones las prisas son malas compañeras y se les proporciona cualquier cosa, generalmente algo que podamos tener en la despensa como es un bollo relleno de chocolate.
Consejos útiles
– Debe incluir alimentos ricos en nutrientes.
– Debe controlarse el consumo de alimentos excesivamente calóricos o ricos en grasas saturadas y azúcares refinados que pueden resultar perjudiciales si se toman en exceso, ocasionando sobrepeso, obesidad, así como otras patologías.
– Esta ingesta a media tarde o media mañana, puede ser una buena oportunidad de completar las raciones diarias recomendadas de frutas, cereales y lácteos.
– Una opción saludable puede ser un combinado de alimentos representativos de estos tres grupos, por ejemplo, un vaso de leche acompañado de una fruta o cereales, pan con chocolate y una fruta.
– Los frutos secos -nueces, almendras, avellanas- son extraordinarios, siempre que no se coman en exceso porque son muy calóricos, pero también muy nutritivos.
– El yogur o un jugo de naranjas no deberían faltar nunca. El primero porque aporta proteínas de calidad y calcio necesario para desarrollar el esqueleto; y el jugo, porque es una fuente de vitaminas, sobre todo la C, conveniente para prevenir resfriados.
– También es recomendable alternar el jugo con un vaso de leche, que aporta las mejores proteínas, grasa, y el indispensable calcio.
– Es conveniente evitar las galletas, golosinas y otros.
– Lo más importante es controlar el tipo de grasa que presenta el producto, las grasas vegetales hidrogenadas son peores que las que están elaboradas con aceite de maíz o semillas, y la cantidad de calorías que aporta.

