Los árboles son unas plantas que no suelen faltar en ningún jardín y más aun en nuestra provincia que necesita de ellos. Hay muchos que nos pueden proporcionar la tan deseada sombra durante el verano, otros sin embargo producen unos frutos deliciosos gracias a los cuales podemos disfrutar completamente de las comidas. Y, otros que son un auténtico espectáculo en otoño, puesto que sus hojas se visten de colores rojos, anaranjados o amarillos. Elegirlos no siempre es fácil, pero dependiendo de para qué lo queramos, nos podremos decantar por unas especies u otras. Veamos cómo elegir el mejor árbol para el jardín:

Aromo. Nombre científico: Acacia dealbata

 ¿De cuántos metros es nuestro jardín?


Uno de los errores que solemos cometer más a menudo es el de llevarnos a casa un árbol que necesita más espacio del que disponemos. Para evitarlo, es muy importante que sepamos de cuántos metros disponemos, y cuántos metros necesita la planta para poder crecer y desarrollarse en su máxima magnitud. No sólo tenemos que saber la altura y el grosor de su tronco una vez alcanzada la edad adulta, sino también cómo se comporta su sistema radicular, ya que de esta manera podremos estar al 100% seguros de que no va a ocasionar ningún daño en el futuro.

Pata de Vaca también conocido como Pezuña de Vaca. Su nombre científico: Bauhinia forficata

¿Para qué queremos el árbol?


Hay muchas especies de árboles y todas son realmente espectaculares. Elegir una o dos no siempre es tarea fácil, especialmente si tienes un jardín pequeño. Ahora bien, nuestra lista de candidatos se puede reducir mucho si nos preguntamos para qué queremos el árbol. Como decíamos al principio, a grandes rasgos podemos diferenciar los árboles que dan fruto (los frutales), los que dan sombra y aquellos que se visten de gala en otoño. Elige el que más te guste en función de para qué lo necesites.

Liquidámbar. Nombre científico: Liquidambar styraciflua

¿Qué clima y suelo tenemos?


El clima y el suelo serán determinantes a la hora de elegir un árbol u otro. Lamentablemente, no todas las plantas crecen igual en todos los lugares, por lo que resulta fundamental saber qué condiciones hay en nuestro jardín para así poder escoger la especie arbórea más adecuada para nosotros, aquella que podrá crecer en nuestro suelo y que se adaptará al clima que haya en la zona.

Jacarandá. Nombre científico: Jacarandá mimosifolia

5 tips a tener en cuenta al momento de elegir un árbol:


Si se eligen árboles para jardín para evitar tener que cuidarlos, lo mejor es elegir arboles no caducifolios y que no suelten flores, pelusa, hojas, tronco, flores, frutos. Hojas, flores o frutos dan color al árbol y, por supuesto, al jardín, aunque también pueden dar problemas.


Mejor las nativas: Es mejor plantar especies nativas o de la región, o bien exóticas que estén bien adaptadas a nuestro clima caluroso. Conviene evitar especies de climas tropicales.


El tamaño de las raíces: Preferir plantas de raíces profundas. Las especies que se producen por estacas (sauces, álamos, ficus) suelen tener raíces superficiales que pueden levantar las veredas o buscar conductos de agua como desagües y romperlos o taparlos.

Crespón. Nombre científico: Lagerstroemia indica.

El Follaje y la floración: Hay especies que pierden sus hojas en invierno y otras que permanecen verdes todo el año. Considerar esto si es que se necesita sombra todo el año o si es molesto limpiar y barrer hojas en la época de caída. Algunas flores son muy vistosas, pero pueden provocar resbalones cuando caen en mucha cantidad a las veredas (Lapacho, Jacarandá, Thevetia). Algunas flores producen alergias (Paraíso, Plátano). Los frutos carnosos pueden ser problemáticos (Thevetia, algunas palmeras, Cítricos, Mora) ya que ensucian y pueden provocar resbalones.

Fresno dorado. Nombre científico: Fraxinus excelsior

La Forma de la copa: Tener en cuenta el tamaño y forma del árbol adulto. Por ejemplo, si la copa en estado adulto es de 3m. de diámetro, esa debería ser la distancia mínima a plantar entre dos individuos.


Los Cuidados:  Regar temprano, o a la tarde-noche. Algunas especies son muy susceptibles de ser atacadas por hormigas (Fresno). La poda no es recomendable en absoluto, porque daña a la planta y retrasa su crecimiento y la debilita posibilitando ataques de insectos y hongos. Sólo debe podarse en casos específicos (cuando hay ramas que dificultan el paso, o la visual) y con herramientas y técnicas adecuadas.