Elementos de la autoestima masculina.

Exito: Para el hombre no es suficiente tener lo que desea, es necesario e imprescindible que sus logros sean reconocidos por los demás.

Se suele enseñar que a la familia se la contenta más si el peso, la altura, el momento de caminar, etcétera es mayor o más anticipado en comparación con otros niños. Además el hombre es de naturaleza competitivo.

Dinero: No sólo es importante por lo que puede adquirir con él, sino porque representa de manera tangible su éxito personal. Las cosas que se compran con dinero, son consideradas como un símbolo de los logros, por lo que no poseerlo es señal de fracaso.

Poder: Mientras más poder o control tiene sobre los demás el hombre mejor se siente. La sensación de control le evita la angustia que se produce ante situaciones en las que no se puede hacer nada o no se sabe como solucionar algo. No tener poder proyecta equivocadamente una imagen de inseguridad, debilidad o vulnerabilidad, que el hombre no se puede permitir, porque va en contra de lo que +significa+ ser hombre.

Sexualidad: Representa su hombría. Lo valora en función de sentirse exitoso en su desempeño y ser reconocido por su pareja o atraer a las mujeres que pretende. Cualquier problema es este campo disminuye su sensación de bienestar y por lo tanto, su autoestima.

Inteligencia y estatus académico: Muchos hombres cultivan el aspecto intelectual como fuente de su autoestima, haciendo de su inteligencia su mayor y más poderosa arma. Adquirir una posición relevante en la sociedad por los conocimientos acumulados y obtenidos académicamente dan al hombre una fuerza interior que fortalece todos sus pilares básicos del éxito.

Estado físico y belleza: El modelo de cuerpo físico que predomina actualmente es inalcanzable para la mayoría de los hombres, y eso sólo se consigue rindiendo culto al cuerpo. Este modelo no solo afecta la autoestima de quien genéticamente no puede alcanzarlo, sino que provoca conductas peligrosas como utilizar esteroides, anabolizantes, hormonas de crecimiento o ejercitarse en exceso.

-Elementos de la autoestima femenina

Belleza: Sentirse atractiva, con un cuerpo físico aceptable es uno de los factores más importantes para la mujer y determinan una buena parte de su autoestima.

No romper los tópicos: Ser débil, dependiente, sumisa y estar siempre dedicada a la familia, es el modelo de ser mujer que la sociedad presenta y la mayoría crecieron con él o están relacionadas con personas que todavía lo creen. Esta descripción envía dos mensajes: hay muchas cosas que el sexo femenino no puede hacer y se necesita alguien fuerte y capaz que lo haga o ayude, y las necesidades y deseos de la gente que se quiere, están antes que los propios.

Los padres: La autoestima de uno o ambos padres, influye directamente en la autoestima de los hijos, y la figura del padre en la hija se acusa mucho más. Un padre con una autoestima baja o inflada proyecta una actitud machista, le enseña a la niña que la mujer está siempre por debajo del valor e importancia del hombre. Una actitud rígida o autoritaria implica críticas constantes que le dicen a la pequeña que no sirve haga lo que haga, que no es suficientemente buena o capaz, haciéndola sentir inútil para todo aquello que desee emprender. Una actitud déspota y golpeadora hará una persona débil, frágil e insegura de por vida, sintiendo que sólo merece ser "golpeada" para aprender en la vida y con un alto sentido de culpabilidad constante. Un padre cercano, dedicado, amoroso y participativo, que fomenta una percepción buena de su hija desde chica determina más del 80 por ciento de una autoestima alta en la mujer adulta.

El matrimonio y la maternidad: La sociedad responsabiliza a la mujer del resultado de sus relaciones, porque ser mujer es ser cariñosa, paciente, entregada, aguantadora, etcétera. El no tener un buen matrimonio puede traer consigo una caída en la autoestima y si se le acompaña de un embarazo en circunstancias difíciles (abandono de la pareja, no deseado, con complicaciones) se vuelve peor.

Roles: La cultura exige que la mujer sea madre, esposa, hija, ama de casa, cocinera, amiga, etcétera; que ejecute sus "obligaciones" perfectamente y sin enojarse. Si además trabaja fuera de la casa tendrá que cumplir con el trabajo, sin descuidar lo demás, lo que es imposible. Si la mujer cree que es su deber o tiene una baja autoestima, tratará de hacerlo para demostrar y demostrarse su valor y capacidad, pero al no poder satisfacer todas esas responsabilidades su autoestima decae, se siente inútil e incapaz de cumplir sus roles.

La discriminación sexista en el trabajo: En muchas empresas e incluso algunos empleados consideran que la mujer es inferior al hombre para realizar una gran cantidad de trabajos. Ella tiene que trabajar más, para ganar menos o igual que los hombres, en el mismo puesto.

Además, tiene que competir con las otras mujeres. En estos casos puede sentirse sola y cuando es tratada como inferior, puede fácilmente acabar creyéndolo.

El nido vacío: Muchas mujeres se dedican casi exclusivamente a ser madres y se valoran en función de atender, ayudar y cuidar a sus hijos.

Cuando éstos se van de la casa, la mujer siente que pierde su identidad de mamá o que ya no es necesaria y su autoestima disminuye de manera importante.