A NIVEL MUNDIAL

EL AÑO DEL PERRO a este nivel, puede traer por momentos caos, pero también y depende de la actitud humana, pacificación. Habrá ciertos riesgos a nivel político, y movimientos extremos desestabilizantes. En el ámbito meteorológico, un acentuado cambio a nivel climático, que podría producir desde temperaturas extrema hasta erupción de volcanes y /o fenómenos y accidentes en zonas costeras. Sequía o inundaciones extremas en diferentes puntos del planeta. La tecnología de la comunicación estará en baja ya que se es probable un retroceso positivo en esta instancia. Movimientos pacificadores por un lado y por otro no tanto, lo cual será en el 2018 un severo llamado de atención a todo nivel. Desde la Naturaleza como a la actitud o decisión de cada ser humano, a regresar a su esencia y proteger al mundo que le rodea.

PARA ARGENTINA

No será el año ideal, sino un periodo de transición, donde todo exige re- pensar antes de decidir, por lo cual no escapa a lo que pueda ocurrir a nivel mundial. Tal vez en algunos puntos deba regenerar el sentido de humanitarismo para no provocar choques a cualquier nivel. Podría existir momentos límites a nivel económico y financiero, en los cuales se necesitará una alta capacidad y nivel de prudencia, como así también una conciliación entre personas responsables.

 

 

SAN JUAN EN EL 2018 

UN CAPÍTULO APARTE: “LA REVELACIÓN’

Sin lugar a dudas, nuestra amada provincia reunirá las condiciones y aptitudes necesarias para ser La Elegida. Este año, los sanjuaninos vivirán diferentes experiencias mediante un batido de sorpresas de diferentes índoles. Quienes conducen y guían nuestros destinos deberán estar sumamente preparados a condiciones casi extremas para mantener la línea de desarrollo, bienestar, y progreso de los habitantes. Es en esta etapa es donde nuestros representantes deberán mostrar y demostrar sus cualidades y aptitudes por el que optaron asumir sus respectivos roles gubernamentales y afianzar confianza, pues los desafíos llegaran en serie y poco será el margen para descuidarse. Sin embargo y como mencionamos al inicio, San Juan, transitara momentos en que podrá volar mas alto que la turbulencia, pues el Perro en su reinado, ofrecerá decenas de oportunidades protectoras a nuestros conductores y salir adelante de manera airosa, exitosa y efectiva, a su vez, nuestros gobernantes contaran con herramientas que se presentaran en el camino, dependiendo de la sabiduría y sagacidad que dispongan llegado el momento. Por otro lado, en cuanto a la actividad comercial, industrial y laboral, la provincia no será la excepción de inminentes altibajos e inestabilidades. El Año del Gallo, dañó severamente algunos esquemas financieros, sin embargo, San Juan gozara con el privilegio de ser una de las pocas provincias que podrán encontrar un nuevo rumbo y se mantendrá ajena a las tempestades globales. Nuestra Provincia será la revelación, todas las miradas estarán volcadas a ella. Hasta tal punto que podría convertirse en un eje de absoluto respeto a nivel nacional e internacional. Hallara nuevos caminos y emprendimientos que incluso, hasta serán inesperados a los proyectos ya establecidos. Finalmente, y en otro aspecto, nuestros ciudadanos deberán ajustarse a las nuevas pruebas impuestas por el factor climático. Las anomalías no cesaran y en esta nueva etapa se verán aun mas marcadas.

 

Se suman nuevas fichas al juego a las que el sanjuanino no acostumbraba como la humedad ambiental y tormentas “Exprés’ sin previo aviso. Bajo este concepto, los productores deberán tomar los recaudos necesarios ante la proliferación de granizo y heladas a destiempo. Como se sabe, nuestro querido suelo está en constante movimiento, y este año no estará exento a la actividad sísmica. Se prevé un excelente desarrollo turístico, artístico y cultural; a la altura de las más importantes urbes nacionales y, porque no, mundiales. El deporte será centro de atracción fundamental en este sentido y cuna de grandes protagonistas. Concluyendo, nuestro San Juan reúne todas las aptitudes para hacer frente el día a día en el Año del Perro, por momentos tenso, a veces doméstico, por supuesto travieso, pero si de algo estamos seguro es que a los canes los hacemos a imagen de los amos, no perdiendo el control, es ahí, donde apuntaremos en este período, a trabajar con esperanza, y denuedo sin bajar la guardia.