Los enólogos Fabricio Ferrándiz, Pedro Pelegrina y Carlos Carbajo conducen los destinos del Centro y el Consejo de Enólogos de San Juan respectivamente.


Fabricio Ferrándiz es el nuevo presidente electo del Centro de Enólogos de San Juan y a Carlos Carbajo, el vice. Secretario será Marcelo Onofri y tesorero Jorge Castro. En el caso del Consejo de Enólogos, Pedro Pelegrina renovó su presidencia. Desde su creación en 1923, es la primera vez que hay dos listas en las elecciones del Centro de Enólogos de San Juan.


Esta elección suscitó un inusitado interés por parte de hombres y mujeres de sendas instituciones hermanas llegando a sumar 79 enólogos votando en la asamblea, de un padrón activo de 90 asociados de una matrícula de 600.


Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO los reunió en Bodega La Guarda para realizar un balance y proyección de las acciones de sendas instituciones tan queridas por los profesionales del vino.

Tenemos enólogos muy buenos pero siempre hay posibilidades de mejorar, fue una de las conclusiones del intercambio de opiniones. Fotos: Maximiliano Huyema

 

Ideas y proyectos

El novel presidente del Centro de Enólogos, Fabricio Ferrándiz, enólogo de La Guarda, comentó que "nuestra llegada a la conducción del Centro de Enólogos está impulsada por la idea de sumar y multiplicar proyectos en beneficio de la institución, pero fundamentalmente los colegas".


Destacó que "junto con Pelegrina vamos a consensuar el trabajo conjunto entre el Centro y el Consejo de enólogos en la conquista de ciertos objetivos como el crecimiento de la matrícula de asociados".


"También buscamos la construcción de redes de trabajo con instituciones vinculadas a nuestra labor como la Escuela de Enología, el Instituto Terciario y las universidades con la idea de que sus egresados en nuestra institución encuentren la posibilidad de desarrollar especializaciones profesionales en la provincia, el país y el exterior", explicó Ferrándiz.


Por su parte, el electo presidente del Consejo, enólogo Pedro Pelegrina, de Bodega Casa Vinícola Montes, comentó su rol desde hace casi una década: "Nosotros asumimos hace 8 años primero consensuando listas con los colegas que nos precedieron a nosotros. Fuimos conduciendo un período el Centro y otro el Consejo de enólogos".


"Creo que el balance es positivo y hemos valorizado el centro al poder dejar 200 metros cuadrados de superficie cubierta de un nuevo laboratorio que estamos dejando para el servicio de las bodegas", comentó.


Entre otros conceptos de su balance, indicó: "Hemos dejado constituida una red de relaciones con el Gobierno y las universidades, así como la gestión de recursos para proyectos de inversión como la adquisición de una centrífuga y una fraccionadora de bag in box para bodegas que de otra manera no hubieran podido adquirir".


"El centro siempre fue pensado para derramar para los técnicos y la industria", afirmó Pelegrina.


Para Carlos Carbajo, enólogo de Bodega Doña Luciana y nuevo vicepresidente del Centro, "uno de los temas en agenda más urgente es el avanzar en la posibilidad de concretar un acuerdo con alguna obra social, a fin de posibilitar el acceso de nuestros colegas a sus beneficios".


"La realidad nos muestra colegas -hoy somos unos 1.200-, cuyo carácter de monotributistas ante la AFIP nos deja desamparados, a merced muchas veces de entidades que no nos brindan las mejores prestaciones", explicó el profesional.


"Trabajamos desde ya en dignificar la profesión del enólogo y en la forma de generar beneficios como el acceso al esparcimiento y recreación en clubes y hoteles; construyendo siempre a partir de las excelentes relaciones que han dejado sembradas en la gestión anterior profesionales destacados como Marcelo Ureta".


"Para ello es indispensable que ambas instituciones caminemos juntas y trabajemos por objetivos concretos y conjuntos", indicó Pelegrina, "y es en realidad la suma de labor de ambas las que nos genera el poder de lanza", agregó.


Y destacó: "Nunca en la historia de ambas instituciones hubo partidismo alguno y ello permitió luego traccionar proyectos a lo largo de diferentes gobiernos de distintos partidos políticos. En esta oportunidad, aunque hayan existido dos listas, ha sucedido lo mismo y estamos muy contentos de ello".


¿Y la industria?

Hace unos 30 años las bodegas sanjuaninas sumaban cerca de 600 y hoy rondan las 100, marcando el achicamiento del sector. En este sentido consultamos a los profesionales cuál es su visión al respecto:


"Estamos convencidos de que solos como técnicos nada podemos hacer. Pero sí hemos trabajado estos años mediante convenios, como por ejemplo con la Cámara Vitivinícola, para concretar proyectos como el laboratorio enológico de última generación tecnológica y la centrífuga para un conjunto de bodegas".


Ferrándiz destacó: "Nuestros técnicos y enólogos deben especializarse y perfeccionarse para sacar el mejor producto posible y acceder a las mejores tecnologías. Ayudando al enólogo se ayuda a la industria".


"Es sustancial acceder a las mejores tecnologías en un mundo en permanente evolución y desarrollo tecnológico", indicó el enólogo Carbajo cerrando el distendido debate señalando: "Debemos sumar el conocimiento del mercado. No nos sirve de nada elaborar los mejores vinos si los consumidores del mundo no lo quieren. Para ello la mayor cantidad de enólogos posibles debemos viajar a los mercados y conocer qué nos piden y al mismo tiempo facilitar el arribo de consumidores y técnicos de otros países a San Juan".


EN NÚMEROS

  • 600  son aproximadamente los enólogos matriculados en la provincia de San Juan.