Después de un largo camino andado para acondicionar espacios, perfeccionar al personal, entre otros tantos requisitos, el Colegio bilingüe Saint Paul logró el año pasado implementar el método Montessori en la salita de 3 años del Nivel Inicial. Esta vez suma la salita de cuatro con más ambientes y más elementos para el desarrollo de las actividades que tienen una duración de tres horas por día, más una hora extra destinada a inglés (dos veces a la semana), arte, ajedrez (sala de 4), y educación física.

Este método se basa en que cada niño puede aprender de forma espontánea y desde la práctica todas la habilidades que requiere para su vida adulta. En los colegios Montessori los alumnos aprenden a escribir, a leer y a contar de una forma diferente a los colegios tradicionales, descubriendo esos conocimientos según se van desarrollando sus habilidades cognitivas.

Un aula Montessori también es diferente. Presenta un ambiente adaptado al niño con muebles a su altura para que acceda a los materiales sin ayuda, lo que favorece su independencia, entre otras condiciones necesarias para que el chico se concentre en su tarea bajo la supervisión de su guía (así se denomina a las docentes). 

Además de la guía, los chicos cuentan con una asistente que es profesora de inglés, que se dirige a ellos sólo en este idioma con consignas muy claras y comprensibles que permiten al chico incorporar el idioma como si fuera su lengua madre.

"El método propone tener las tres edades de nivel inicial -tres, cuatro y cinco-, en el mismo ambiente. De esa manera se forma una mini comunidad, con todo lo que eso implica, el respeto, la solidaridad, la ayuda mutua, que el chico más grande le enseñe al más chico, entre otros aspectos. La propuesta es tener diez chicos de cada edad por ambiente", indica Analía Serrano, directora del Nivel Inicial Montessori.

Los materiales con los que trabajan son especialmente diseñados para ser estéticamente agradables y para enseñar a través de los sentidos. Se utilizan para trabajar 4 áreas: la de la vida práctica, la sensorial, la del lenguaje y la de matemática. Se ofrecen en bandejas que se ubican una al lado de la otra con diferentes colores, con grados de dificultad y desafíos diferentes.

"Cuando mostramos el ambiente a las mamás les llama la atención que hayan algunos materiales de vidrio, por ejemplo, porque se imaginan un pequeño de tres años podría lastimarse, pero no. Siempre es la guía quien presenta e indica cómo se coloca, cómo se toma, y el niño lo absorbe de inmediato. Se trabaja mucho la motricidad con los diferentes elementos. Cada material se usa con un objetivo claro, porque esto ayuda a la concentración del pequeño, y los prepara para desafíos más complejos", explica Cecilia Suárez, representante legal de la institución.

Este nuevo método de enseñanza es un modelo ideado por la educadora y médica italiana María Montessori a finales del siglo XIX y principios del XX. 

Por ser un método menos conocido, los papás también cuentan con una escuela para padres en las que profesionales -una vez al mes-, disipan todas las dudas que pudieran tener. 

Para aquellos papás que quieran introducirse más en el tema también se sugiere ingresar a la página oficial de la Fundación Argentina María Montessori (FAMM)

El dato
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