No fue un trabajo a corto plazo. Pasaron décadas para que Brasil instalara a nivel mundial su industria turística. Tanto es así que el sólo hecho de mencionar el nombre del país ya se lo asocia con diversión, colorido, playas con aguas claras, actividades diversas y toda una movida tropical nocturna que involucra a visitantes de todas las edades. Para las próximas vacaciones de verano, el país vecino ya tiene infinidad de reservas, inclusive en San Juan hay muchas consultas y otros que ya adquirieron sus paquetes, según dijeron desde distintas agencias de viajes locales. El Sur brasileño es hasta dónde llegan los argentinos en mayor número. Camboriú, Florianópolis, entre otros sitios, son habituales para los veraneantes del Cono Sur de América, en especial, argentinos y uruguayos.
Para aquellos que viajan por primera vez al Sur de Brasil, es necesario saber que Camboriú se ubica a sólo 84 kilómetros de Florianópolis, capital del Estado de Santa Catarina. En este balneario las atracciones están por todos lados, el clima es agradable, y sus postales naturales hacen que sea uno de los destinos turísticos más visitados del Sur de Brasil. Las playas de Camboriú son de aguas cristalinas y limpias. En verano, es el punto de encuentro para los surfistas, los que gustan de la pesca y los naturalistas, que concurren a disfrutar de las áreas privadas. Esta región ofrece una gran infraestructura para cientos de miles de turistas extranjeros que la visitan.
Algunas playas
Playa Central en Camboriú: es la que cuenta con mayor infraestructura de la región y tiene casi 7 kilómetros de extensión. Hay una rambla con una ancha calzada que la acompaña en toda su longitud. Una caminata por la rambla es suficiente para apreciar todo el encanto y la belleza de la Playa Central. Sobre la acera hay cantidad de quioscos, que ofrecen bebidas y cerveza bien fría para disfrutar a orillas del mar. Del otro lado de la Avenida Atlántica hay restaurantes donde ofrecen platos regionales.
Playa Laranjeiras: también tiene una buena infraestructura en bares, restaurantes, senderos y paseos náuticos. Las aguas que bañan las playas son calmas y transparentes, ideales para la práctica de algunos deportes náuticos. La playa Laranjeiras es la primera parada de la ruta Interpraias, también se puede acceder en teleférico o en barco desde Barra Sul. Tiene una extensión de 750 metros y se destaca además por ser un sitio de interés arqueológico, porque allí fueron hallados fósiles de tres mil años de antigüedad.
Playa Taquarinhas: es desierta, de arena gruesa y aguas cristalinas. Conserva sus características agrestes: rodeada de vegetación y con un mar bien agitado. Se ubica a siete kilómetros al sur de la ciudad de Camboriú. Ofrece el escenario ideal para la pesca con red.
Florianópolis
La Playa Ponta das Canas es una playa de aguas cálidas del Norte de la isla de Florianópolis, que debe su nombre a las plantaciones de caña de la región. Se ubica adyacente a la Playa Lagoinha, la Playa Brava y a Cachoeira do bom Jesus, que están interconectadas por una ruta asfaltada. Está en la punta más al norte de la isla, a 40 kilómetros del centro de Florianópolis y a 34 kilómetros de distancia del Aeropuerto Internacional Hercílio Luz.
Se trata de uno de los destinos más populares para pasar las vacaciones en familia, por su fina arena, su oleaje suave y sus aguas cristalinas, que son perfectas para nadar y bañarse en el mar. Con sus aguas de agradable temperatura, es el sitio ideal para que los niños jueguen y naden. Los morros que rodean la playa contribuyen a crear una espectacular panorámica.
La vida nocturna es otro de los atractivos que atrae como imanes a los turistas europeos y sudamericanos que llegan para el verano a esta región. Es que el Sur de Brasil está cerca, sólo queda decidirse para disfrutar de las vacaciones soñadas.

