Ya la zanahoria tenía muchísimas cualidades en su haber: que es buen aliado de la vista, que su contenido de betacarotenos ayuda a que el sol impacte en la piel, es diurética y nutritiva a la vez, es antioxidante, da energía al cerebro porque tiene potasio y fósforo, revitaliza uñas, el cabello, dientes y encías. Como si todo eso fuera poco, tiene su propio día en el calendario. De hecho, cada 3 de febrero se celebra el "Día Internacional de la Zanahoria" y desde hace un tiempo ya, y promovido por sus fanáticos, también el día de su torta, más conocida como Carrot Cake. Esta delicia es un invento británico que ha trascendido fronteras y comensales, ya que actualmente en miles de restaurantes y pastelerías del mundo, es la favorita.


No se sabe a ciencia cierta cuándo nació la torta de zanahoria, pero sí se puede asegurar que "se popularizó durante la época de escasez y racionamiento de la II Guerra Mundial en Gran Bretaña", cuentan los expertos en la cocina, argumentando que en ese entonces "el azúcar era un ingrediente muy escaso y muy caro, por ello en la elaboración de algunos dulces lo sustituyeron por un vegetal con una capacidad edulcorante muy alta, como es la zanahoria. Con ello lograron un bizcocho dulce, bastante húmedo y sin sabor a esta hortaliza".


Nobleza obliga decirlo, aquella torta original que supo ser alimento de una época difícil del mundo entero, ha ido modificándose con cada cocinero. Ahora se la hace en capas, se le añaden rellenos y sabores que van desde las nueces y pasas hasta las especias, aunque hay algunos más osados que le incorporan pistachos, maníes, crema con canela, jengibre y nuez moscada.


Lo que sigue es la receta a base de esta raíz, una de las hortalizas más consumidas, ya que no sólo se come lo que va bajo tierra, sino que sus hojas, semillas y flores también son comestibles. Y bastante ricos, por cierto.


Ingredientes: 150 gramos de azúcar, 120 centímetros cúbicos de aceite, 1 huevo, esencia de vainilla, 4 ó 5 zanahoria, 50 gramos de pasas, 50 gramos de nueces picadas, 100 gramos de harina 0000, 1/2 cucharadita de canela, 10 gramos de polvo de hornear, 1 pizca de sal.


Preparación: Batir el azúcar, el aceite y el huevo hasta que quede una preparación blanquecina. Agregar la esencia de vainilla y reservar.


Aparte mezclar la zanahoria rallada, las pasas, las nueces picadas y una parte de la harina. Mezclar la preparación de huevo y azúcar con la de la zanahoria. Añadir la sal, la canela, el resto de la harina y el polvo de hornear. Mezclar bien.


Verter en un molde enmantecado y cocinar en horno a 180ºC por un lapso de 40 minutos.

Se puede decorar y rellenar con crema a base de queso blanco saborizada y zanahoria rallada.