Los extremos no son buenos, es por ello que siempre sufrimos ante las altas y bajas temperaturas. Los últimos días se han caracterizado por ser grises, helados, obligándonos a sacar todos los refuerzos que tenemos para combatirlo. Camperones, gorros, bufandas y guantes para salir, pero ¿cómo nos mantenemos al abrigo dentro de casa?

Muchas son las viviendas que ya tiene un sistema de calefacción instalado, sea a gas o eléctrico. Otros implementan algunas medidas más provisorias, como encender el horno de la cocina o instalar un brasero. Con estas últimas hay que tener mucho cuidado puesto que, si no hay un estricto control, pueden provocar intoxicaciones e incluso incendios.

Para no abusar de la calefacción y mantener la vivienda al abrigo del frío, hay algunos sencillos métodos que se pueden implementar.

Elimina los obstáculos de luz solar

Si bien durante la noche tanto persianas como cortinas ayudan a combatir el frío, durante el día, sobre todo si hay presencia de sol, es sugerible tenerlas abiertas (siempre con la ventana cerrada o algo entre abierta). De esta manera, la radiación solar entra a casa sin barreras y contribuye a calentarla.

Reubica los muebles

Aunque no lo creas hay algunos muebles que solemos tener en casa que absorben el calor, es por ello que su distribución es fundamental. Sofás, sillones, e incluso cortinas deberían ubicarse lejos de calefactores o similares, para que el aire caliente pueda circular libremente.

Elige cortinas gruesas

Fuera del momento en el que se aprovecha la luz solar, las persianas y cortinas gruesas serán aliadas para evitar que ingrese frío a la vivienda. Si colocas unas cortinas tipo black out (también vienen térmicas, pero son más caras), éstas impedirán el frío, sobre todo por las noches. Para una solución exprés, una excelente alternativa es colocar alguna frazada sobre las ventanas si quieres evitar gastos.

Abrígate estando en casa

El truco es no exagerar. No es necesario tener la calefacción tan alta al punto de estar de mangas corta dentro de la vivienda mientras afuera las temperaturas son bajas. Lo único que lograrás de ese modo es no solo enfermarte sino gastar mucha energía o gas (según sea el tipo de calefacción que cuentes). Vestirte acorde al clima estando en casa aliviará la sensación de frío.

No olvides ventilar

Muchas veces, por temor a que se vuelva más frío el interior que el exterior de la vivienda solemos prender la calefacción y nunca ventilar, sin olvidarnos que esto puede ser perjudicial para la salud. Una vez al día, sobre todo en horario de mañana o mediodía, ventila un poco. Unos 15 a 20 minutos serán suficientes, luego, no olvides cerrar todo para evitar el ingreso del frío.

Además, si utilizas calefacción a gas, no olvides dejar siempre una pequeña abertura, lo suficiente como para que el aire no se vicie, pero tampoco tanto como para que el calor no escape.