El momento en que cada planta empieza mudar de color cambia según la especie, pero la intensidad de los colores -hay años en que los colores parecen más vibrantes que otros- esto está vinculado al clima, sobre todo a la temperatura y la humedad. Días cálidos y soleados con noches frías pero no heladas producen una gama de colores brillantes, porque más azúcares se quedan atrapados en la hoja.

Para que haya producción de clorofila hace falta temperaturas cálidas y luz solar. Por esta razón, es que durante la primavera y el verano la clorofila se descompone y se vuelve a formar. Pero cuando los días se van acortando y las noches haciendo más largas, la producción de clorofila se va deteniendo hasta que la planta ya no la produce más, y eventualmente se queda sin clorofila. Esto se traduce en la desaparición del color verde. Y, una vez que este pigmento ya no está, lo que se ven son los otros pigmentos que siempre han estado allí y que le dan a la hoja una tonalidad amarilla o naranja.

A medida que se van acumulando células en la base de cada hoja se van cerrando las venas que llevan los nutrientes desde y hacia las hojas, hasta que estas eventualmente se caen. Así el árbol se deshace de sus hojas que de otra manera seguirían consumiendo el agua que la planta necesita para mantener sus raíces vivas durante el invierno. Una vez aclarado el porqué cambian de color sus hojas, aquí tienes los más llamativos.

Fresno Dorado

Fraxinus excelsior Aurea, es el nombre científico, de 6 a 8 m de altura. Es un árbol de hoja caduca, de crecimiento no tan rápido como sus primos fresno americano o fresno rojo. Sus hojas son de color verde claro y sus ramas, amarillas, forman una copa globosa. Su nombre se debe a que, durante el otoño, el color de sus hojas se torna de color dorado, antes de que caigan rápidamente.

Liquidámbar 

Liquidámbar styraciflua, es un árbol maravilloso, para mí uno de los más bonitos con sus hojas que en otoño se vuelven de un color caramelo tan vistoso y agradable. Se erige en estos tiempos como protagonista destacado. Si durante tus paseos tienes la suerte de cruzarte con este árbol, podrás admirar sus hojas teñidas de grana. Tiene un porte y una elegancia asombrosos, y además soporta muy bien el frío, así como las heladas.

Roble Americano

Quercus rubra, el roble rojo americano, roble boreal rojo americano o roble rojo del norte, es una especie arbórea perteneciente a la familia de las fagáceas. Es un árbol caducifolio, alcanza una altura máxima de 43 metros, siendo lo habitual 35m, con un tronco de hasta 2m de diámetro. Su copa es muy amplia, de 6-8 metros, formada por ramas de las que brotan hojas lobuladas, verdes durante buena parte del año excepto en otoño que serán rojas antes de caer.

El acerjaponés

El Acer Palmatum, su nombre científico, es un árbol o arbusto caducifolio que puede alcanzar una altura de 2 a 15m, dependiendo de la variedad o cultivar. Sus hojas son palmatilobuladas, con colores que varían mucho de una variedad a otra, aunque predomina el verde en verano, y el rojo en otoño. El arce japonés es una de las plantas más demandadas. Su porte, su elegancia, su rusticidad, pero sobre todo sus hojas palmeadas llaman muchísimo la atención.

Ginkgo biloba

Árbol caducifolio, de porte mediano, puede alcanzar 35m de altura, con copa estrecha, algo piramidal y formada por uno o varios troncos. Sus ramas, generalmente rectas y empinadas, son gruesas y rígidas ya en los ejemplares jóvenes, aunque la ramificación en estos suele ser laxa, e incluso pobre. La corteza es de color pardo grisácea o pardo oscura, con surcos y hendiduras muy marcadas. Las hojas, de color verde claro son planas, en forma de abanico con nervadura dicotómica; las nacidas en los brotes largos suelen presentar muescas o lóbulos.

Abedul 

Betula pendula, su nombre científico, árbol caducifolio pero es un espectáculo cuando llega el otoño. El abedul es especial por las tonalidades que adquiere su follaje, del amarillo al marrón, el colorido del abedul es un clásico que no hay que perder de vista. Su corteza es muy vistosa de color blanquecina. Se caracteriza por tener un tronco delgado y alto, de 30m., la copa es aovada, densa, con las ramas erguidas. Las hojas miden unos 6 cm contando con el pecíolo, y son de color verde que cambia al amarillo al llegar a esta estación.

Álamo 

Los álamos son árboles que se utilizan mucho como setos cortaviento, ya que tienen una copa más o menos estrecha y densamente poblada de hojas. Además resisten muy bien el frío y las heladas. Es un árbol de hoja caduca de la familia de las Salicáceas perteneciente al género Populus. Puede alcanzar una altura de 35m, las hojas son de un color verde brillante y dentadas. Es de crecimiento rápido, ideal para plantar en lugares con mucho viento pues además sus ramas son flexibles y es por eso que no se quiebran con facilidad.