Solo, en postres, tragos, acompañando o para decoración, el chocolate es uno de los dulces más amados por la humanidad. Dentro de la gran variedad que ofrece el mundo chocolatero, encontramos el blanco, que divide al público consumidor entre los que lo defienden y consumen como preferido y aquellos que lo rechazan por su sabor o simplemente por no considerarlo chocolate.

Pese a ser un dulce popular que encontramos en cualquier almacén, seguramente hay algunos datos que desconoces sobre el chocolate blanco.

No es un 100% chocolate

Así como decir que es chocolate de verdad no lo es en realidad puesto que su nombre es más bien apropiado. En realidad se trata de manteca de cacao, es decir, de la grasa de los granos mezclados con azúcar y leche entre otros ingredientes.

Nestlé lanzó la primera barra de chocolate blanco

Según diversos registros de historiadores, el cacao se consume desde hace siglos. Las barras de chocolate existen desde hace unos 200 años aproximadamente, pero, tratándose de chocolate blanco, su aparición en el mercado es más reciente. Nestlé lanzó por primera vez una barra de chocolate blanco en Estados Unidos en la década de 1930 llamada Galak.

Menos beneficios para la salud

En comparación con el chocolate tradicional, el blanco presenta menos antioxidantes y su valor nutricional no es tan alto en comparación a una barra de chocolate negro. Además, tiene mayor presencia de azúcar en su elaboración. Su consumo desmedido se ha asociado con el acné, la obesidad, hipertensión arterial, enfermedad de las arterias coronarias y diabetes.

Casi apto para alérgicos

Si eres alérgico al chocolate, existe la posibilidad de poder consumir el blanco sin ningún problema. Esto es porque no tiene licor de cacao y poca cafeína en su elaboración en comparación con el chocolate negro.

Ahora, si tienes problemas con otros de los ingredientes, como sólidos de la leche o lecitina, no podrás consumirlo porque también están presentes en el blanco y esto podría complicar tu salud.