Fotos: Gentileza Ing. Agr. Germán Babelis

El experto Germán Babelis, en su salsa. Pasión verdadera por el trabajo de campo. Los suelos, su vida.

En el ámbito del Reconocimiento y Cartografía de suelos, así como también en Drenaje INTA, hubo una participación primordial en la década de los 60 y 70, ya que hasta esos años solo había estudios exploratorios, pero no sistematizados. A principios de la década del 80, los estudios de suelos se ligaron con la agricultura productivista y como no existía una preocupación medioambiental, los estudios básicamente de reconocimiento de suelos se discontinuaron y perdieron relevancia.


A fines de los 80 comenzaron a confluir una generalización de los problemas de erosión de suelos en el país, un aumento de los costos operativos en la producción de granos, rendimientos estancados debido a problemas de fertilidad de los suelos y aparición de herbicidas no selectivos a precios razonables. Este escenario motivó una rápida implementación de métodos de producción con reducción de labranzas lo que poco después permitió la introducción de siembra directa. Esta técnica cambió el paradigma de la agricultura al desterrar la idea de la necesidad imperiosa de labrar el suelo. La mayor preocupación medioambiental generalizada propició una nueva demanda de información básica del suelo observándolo ahora como una entidad polifacética donde la fertilidad física y la biológica son más importantes de lo que se creía. 


Posteriormente y con el desarrollo de software para procesamiento de imágenes satelitales cuya accesibilidad se fue facilitando tomaron relevancia los estudios de zonificación edafoclimática de cultivos. La información existente sobre suelo, clima y agua se empezó a considerar un elemento crucial en la gestión del territorio. Esto demandó la realización de trabajos de actualización de mapas de suelo, así como también de estudios microclimáticos que de variables críticas para la adaptabilidad de un determinado frutal como por ejemplo la duración e intensidad de las heladas. 


Con el actual contexto regional de alta variabilidad climática, déficit hídrico y elevados costos de producción, estos trabajos son muy necesarios para tomar decisiones de manejo de cultivo, desde la busca de las mejores zonas para desarrollarlos hasta el manejo del riego que requerirán.


ÚLTIMA DÉCADA

Suplemento Verde habló con Germán Babelis, ingeniero agrónomo, edafólogo y especialista en esta temática, del INTA local para saber más de esto. Destacó "En los últimos 10 años, en San Juan, se llevaron a cabo algunos trabajos de zonificación, específicamente en olivo y en frutos secos, que dieron pie para actualizar mapas de suelo en algunos sectores carentes de dicha información y fundamentalmente estudiar la variabilidad intrazonal del clima, mediante la instalación de una red de sensores dispersos en todo el valle de Tulum y en Calingasta, entre otros. 


La información recopilada existente de suelos (mapas y fichas de datos de laboratorio), almacenada en formato papel durante décadas, tomó relevancia y se inició un largo proceso de digitalización de la información existente la cual hoy se sigue realizando". 


Agregó "a esta información se le anexa la necesidad de relevar nuevas áreas que, con el advenimiento del riego presurizado, permitieron extender la frontera agrícola, tanto hacia el pie de monte como hacia los llanos".


Recientemente la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), pudo concretar un objetivo muy anhelado por el sector el cual era contar con información que permita posicionar mejor los vinos argentinos en el mundo. Mediante consultoría, por compulsa entre varios, Fundación ArgenINTA logró coordinar este trabajo. La ingeniera agrónoma Rosana Vallone es la coordinadora general, el ingeniero agrónomo Germán Babelis lleva la coordinación local, y le colaboran Luis Bueno, Cecilia Morales, Francisco Corvalán y Federico Vera. Financia el BID. 

Trabajo de campo en vides, con barreno característico.


El proyecto comenzó en el 2021 y estaría terminando en octubre de 2022. Posteriormente viene el mismo trabajo para Centro-Norte, que tendrá como jefe a Babelis y Centro-Sur, con Vallone a la cabeza.


Se planteó entonces el desafío de recopilar, generar y alojar en repositorios digitales información de relieve clima y suelos de las regiones vitícolas del país.


Dijo luego "la zonificación vitícola constituye una herramienta muy útil ya que permite delimitar áreas por su características y similitudes en una aproximación a la popular definición de tipos de "terroir". Esta herramienta de identidad territorial otorga tanto a los países del viejo como del nuevo mundo vitivinícola una posición más consolidada y diferencial en los mercados. Argentina, sanciona la Ley Nº 25.163/99 y su decreto reglamentario Nº54/2004 Vinos y Bebidas Espirituosas de Origen Vínico, que autoriza incluir en sus etiquetas la mención de "Indicación de Procedencia" (IP), "Indicación Geográfica" (IG) o de "Denominación de Origen Controlada" (DOC) como un modo de sumarse a la corriente mundial de legislaciones al respecto. Actualmente, la IG es la forma de identificación territorial que está funcionando para delimitar los viñedos".

La copia del DEM (Modelo Digital de Terreno). Grandes avances en el mapeo.
  • Los objetivos prioritarios y el futuro de la actividad vitivinícola 

 

Gran equipo de trabajo, en este proyecto.


Ante lo arriba expuesto, los fines de la consultoría son: 

  1. Estudiar los suelos, geología y geomorfología de las principales regiones vitivinícolas de San Juan, Mendoza, y Salta.
  2. Aportar al desarrollo de una infraestructura de datos espaciales y estudios técnicos de expertos, a través de la compilación de información existente, relevamientos complementarios y procesamientos geomáticos, accesibles tanto para la industria, como para los gestores de políticas vitivinícolas.
  3. Contribuir al diseño de una guía metodológica que facilite el proceso para la obtención de Indicaciones Geográficas (IG) en Argentina.


Según cuenta Babelis "este proyecto era muy anhelado por la Coviar, para poder comercializar mejor el vino argentino en el mundo. Gracias a aportes del BID, se consigue el financiamiento para encarar no solo el estudio geomorfo-edáfico, sino también el climático. A partir de este trabajo se podrá contar con una zonificación vitícola de San Juan, las zonas sometidas a estudio son el Valle de Tulum, Ullum, Zonda, Pedernal y Calingasta. La data se subirá a un repositorio, que se irá actualizando con la obtención de nueva información de estas y otras provincias con vocación vitícola".


Complementariamente al objetivo troncal de la consultoría, este proyecto está permitiendo poner en valor numerosa información almacenada en papel de los sitios relevados en el estudio de suelos de Tulum, Ullum y Zonda (1976), que llevaron adelante el ingeniero agrónomo Teodoro S. Castro y un gran equipo de profesionales y auxiliares. Además, cuando finalice el proyecto, se podrá liberar los nuevos mapas de suelo de la zona Retamito-Acequión y del valle de Pedernal (departamento Sarmiento). Para ambas zonas este será el primer mapa de unidades edáficas ya que no había antecedentes de trabajos de cartografía de suelos allí a pesar que la IG Pedernal estaba ya estaba definida.


Finalizó "para el equipo de trabajo INTA es una experiencia muy productiva ya que se está formando un equipo adiestrado en una metodología de trabajo moderna (Mapeo Digital de Suelos), que integra los aspectos geológicos con los edáficos usando herramientas de geomática. Además Coviar tiene ya aprobada otra cartera de financiamiento, esta vez de CFI, para que se haga este mismo trabajo en La Rioja, Catamarca, Córdoba y Entre Ríos, comienza en julio próximo y este convenio también estará bajo nuestra responsabilidad".