Impensado pero real. La pandemia resultó un megaevento en la vida de Mariano De Vecchis. ¿Evento? Sí, nada semejante a esos festejos que lo tenían como testigo obligado desde hace ocho años -a veces espiando, a veces abriendo los ojos más grandes que los protagonistas, a veces agudizando la mirada en la máxima oscuridad o con las luces de colores en su mayor esplendor- siempre retratando y dejando registro de cada momento a través de su fotografía. Sin embargo, el cierre obligado de todas las actividades por la amenaza del coronavirus y con él, el final (no muy feliz pero sí quizás necesario) de las celebraciones grandilocuentes, enormes, multitudinarias, lo obligaron a repensarse, a reinventarse, a buscar nuevas formas de sobrevivir sin cumpleaños de quince, ni casamientos, ni nada que se le parezca. El evento fue, entonces, consigo mismo.


Tuvo tiempo de inspirarse, pedir ayuda, capacitarse mucho -lo hizo con profesionales de Bariloche y de la UBA- y fundamentalmente hacer fotos.


En medio de ese trabajo interno apareció la pastelería y algunos rubros industriales como fuente de inspiración y de supervivencia, también. Al fin y cabo, los productos dulces terminaron por seducirlo cuando un experto, Leandro Tripolone, le pidió imágenes de sus mini postres y macarons, para promocionar en sus redes sociales. Por supuesto que aceptó gustoso. Y ahí fue que se decidió a incursionar en ese arte. Con el pastelero y su amiga Paula Delgado de modelo, inició una producción que lo animó a mostrarse. Es una selección de fotos conceptuales y abstractas que, sometidas a una técnica conocida como triple exposición (tres fotos que se hacen en el mismo momento y se superponen y que luego tienen un tratamiento digital, explica De Vecchis), conjugan algunas masas finas con el agua, la liviandad, el aire, la mujer, los colores. Y es la segunda parte de Ingravitto, la muestra que le abrió las puertas a otro modo de hacer fotografía pero fundamentalmente a generar un espacio para él y sus colegas en distintas "vidrieras de San Juan".


"En plena pandemia y como nos ocurrió a muchos, tuvimos que reinventarnos. Sin eventos los fines de semana, me propuse mostrar lo que hago. Entonces pude exponer una docena de imágenes desde otros puntos de vista de esos momentos festivos, retratos en estudio y con el marco de distintos paisajes de San Juan que fueron tomados antes, durante y después de las fiestas que tuvieron a esas personas como protagonistas. Y como una cosa trae a la otra, fue un camino de ida. Porque a esa muestra, le fui agregando otras ideas como la de las fotos gastronómicas", cuenta el profesional que tiene un doble propósito por estos días: primero y principal, sumar a otros fotógrafos en su iniciativa no sólo para que muestren sus trabajos y se hagan conocer, sino además para que pueblen las paredes de distintas instituciones, comercios y emprendimientos por las que él ya pasó. Justamente su segunda búsqueda es de esos lugares que quieran servirles de "atril" a los profesionales de las imágenes y a su vez, tener un atractivo más, con costo cero, que pueda ser admirado por quien pasa por ese espacio para consumir, hacer un trámite o sencillamente como visitante.


Por ejemplo, la Dirección de la Juventud fue la primera entidad que le prestó sus paredes y no sólo eso, sino que sirvió de escenario para que los alumnos de distintas escuelas hicieran visitas guiadas -siempre cuidando los protocolos- a cargo del artista.


Esa misma muestra que se colgó en mayo, cambió de domicilio la semana pasada. Se mudó a la sucursal de la Heladería del Parque que está en la Avenida Libertador y San Miguel. Allí permanecerá hasta el 20 de julio, con la incorporación de las imágenes basada en los productos dulces. Luego, todas las imágenes se trasladarán al café Tres Cumbres, en la planta alta del Sirio Libanés.


"Yo ya dejé un espacio libre pero el lugar está disponible para más propuestas. Por eso es que estoy buscando colegas que quieran mostrarse allí, sin tener que someterse a mayores exigencias ni curadurías salvo una mirada a conciencia de lo que vayan a exponer. Es, de algún modo, facilitarles el camino a tantos fotógrafos que estamos en la misma situación. Creo que mostrarse es seguir vivo, es seguir abriendo puertas y estar vigente para cuando vuelvan los eventos. Me duele cada vez que alguien baja los brazos y lo da todo por perdido, vendiendo sus equipos que será muy difícil recuperar cuando pase la pandemia y volvamos a tener fiestas como antes", dice De Vecchis convocando a todos los fotógrafos, tengan la línea que tengan y el estilo que sea, a hacer entre todos un circuito fotográfico. Aclara que la propuesta es libre, está enfocada a quienes se dedican a hacer fotografía nocturna, infantil, newborn o de recién nacidos, astrofotografía, de eventos e inclusive fotografía abstracta.

Los interesados en exponer o en prestar sus espacios pueden contactarlo a través de su teléfono personal 2644986730, su Instagram @mdevecchis o su web www.devecchis.ml.

Hoja de ruta

Mariano haciendo un viaje al pasado recuerda que dio los primeros pasos en la fotografía analógica de la mano de su papá, inclusive con él aprendió a revelar en blanco y negro, en el baño de su casa. De todos modos, se le ilumina la cara cuando reconoce que de su mamá Laura De Vecchis literalmente mamó la mirada artística, el placer por la expresión, por indagar en colores y formas. De ella -a quien define como una "gran artista y fundamentalmente un corazón sensible"- heredó, en definitiva, la pasión y el talento para ser fotógrafo. Él le sumó creatividad y un poco de osadía. A esta altura ya dominaba y hacía de las suyas con la fotografía digital y el proceso de fotoshop. Hace 8 años que puede vivir de la fotografía, donde disfruta de hacer foco con su mirada artística.

No sólo exposiciones y eventos


Aparte de retratar personas en momentos festivos o productos para que se vean mejor, Mariano inició junto a Daniela Rodríguez y Nicolás Guerrero un camino para capacitar a todo aquel interesado en aprender sobre fotografía. Darán dos cursos presenciales a partir del 17 de julio: uno de Fotografía del 0 al 100 (sobre tipos de cámaras, tiempos de exposición, objetivos, composición, luz, color, retratos, edición, etc) y otro sobre edición Lightroom y Photoshop.

Por Paulina Rotman
Fotos: colaboración Mariano De Vecchis