"La parroquia cuenta con 16 comunidades: Maipirinqui, Bella Vista, Tambillo, Arenal, Iglesia Zonda, Campanario Las Flores, Pismanta, Llano, Tudcum, Achango, Rodeo, Colola, los Coloraditos, Angualasto, Malimal, Colangüil, Veladero ( con más de 3000 personas) y comunidades más pequeñas como el Barrio San Luis y la de Bauchazeta. Todos estos son los destinatarios de las ayudas y de la asistencia pastoral, cuenta el Padre Rómulo.


El departamento de Iglesia es un sitio muy poblado, pero en tiempos de pandemia requiere más ayuda por motivos de público conocimiento, por ello la parroquia a tomado el compromiso social teniendo en cuenta también, la mirada evangelizadora. Nuestro accionar no es política, ni populismo, tampoco asistencialismo, sino que es una manera de estar presente con la palabra de Dios, pero también con un gesto consolador, teniendo en cuenta la realidad de muchas familias. A raíz de la situación que vivimos, mucha gente perdió el trabajo, perdió sus ingresos provenientes de changas, otros que están visitados por la salud, se encuentran en malas condiciones y en algunos lugares se vive hacinado. Además, es un departamento que de mayo a entrado septiembre sufre de bajas temperaturas y nieve, como pudimos ver en imágenes. Toda la ayuda es agradecida desde ya, pero se requiere más aún, por ello empezamos una campaña en la que salimos a visitar todas las comunidades para ver las distintas necesidades de la gente. En el accionar se toma el protocolo debido de barbijos, distanciamiento y desinfección de cada elemento. La organización de cada comunidad es en primer lugar dar catequesis, hay asistencia de Cáritas y recolección de ropa y mercadería. Se organiza por medio de planillas donde queda asentado el nombre de la persona a que se le hace entrega y de paso nos sirve de registro. Para ello contamos con una gran ayuda de jóvenes del lugar.


Este fin de semana estaremos en Villa Iglesia, donde se expone la ropa catalogada por indumentaria, y la gente selecciona por medio de un asistente que lo ayuda en base a lo que necesita, casi siempre se hace al aire libre, pero si el frío es intenso se habilita el salón o el templo. Teniendo todos los recaudos establecidos por el virus. Todo lo que las personas se llevan es gratuito y no hay ningún tipo de colaboración.

Es un recorrido extenso el que llevamos a cabo, a pesar que nos separan entre 15 a 20km. de localidad en localidad, pero llegamos a recorrer en un día 160km. Las capillas de Pismanta y Tudcum, están a 30km. de Rodeo, allí hay una comunidad de muy humilde condición. Si bien la minería ayuda mucho en ese lugar, también es cierto que quedan muchas sin trabajo, esto pasa también en Las Flores. En casi todas las comunidades encontramos gente muy variada porque hay quien trabaja en las minas, otros en el campo, en artesanías, con animales; pero a su vez hay poblaciones de escasos recursos. Hay un mito sobre las minas, que si bien la gente recibe un buen sueldo, no olvidemos que hay períodos donde la mina no trabaja por el clima, hay que sumar esto a la realidad social que estamos viviendo todos, el disparador de los precios, cuesta conseguir medicamentos, hacer los tratamientos de salud y todo eso genera un gasto mayor para las familias. Por lo tanto, el hecho de recibir algo de mercadería o ropa, los ayuda. No obstante, el iglesiano sabe administrar bien sus gastos y necesidades al igual que es buen vecino, colaborativo y agradecido. 


Mi gran preocupación son los niños y los jóvenes, como muchos que viven de a cinco familias. La realidad escolar de la zona de frontera sufre un trastorno ya que la conectividad no es buena, no hay internet y a veces no hay telefonía, la zona si bien no ayuda con los temporales. Además, esos niños al estar en sus casas, perdieron el ritmo de frecuencia en la escuela. No es lo mismo una clase presencial donde el maestro los acompaña, se juntan con sus compañeritos al estar en su casa donde muchos no tienen internet y si bien les llega el material vía correo, los padres no siempre están preparados para ayudarlos a entender el contenido de la tarea. Hay un retraso en este sentido y a su vez en muchas escuelas se les da el desayuno o el almuerzo; esto hoy no está, marcando así una dificultad para la economía hogareña.


Debo ser agradecido y destacar las reformas a nuevo de la Escuela Agrotécnica de Angualasto y de Iglesia, estas son fundamentales en el lugar y sirven de mucho en la zona. Al igual que marco un avance con la agricultura y la ganadería con ovejas, cabras, criaderos de gallinas y pollos caseros, esto lo veo en Malimal, Colangüil y Tudcum.


Hablo mucho con gente de Salud Pública, de la Secretaría de Acción Social y del municipio, ellos también trabajan arduamente en esto. No es un trabajo desvinculado el que lleva la parroquia, sino que estamos conectados con las instituciones como el club, y los antes mencionados, incluso tenemos presencia de otros cultos, que son minoritarios, pero a ellos les hago llegar también la ayuda para acompañar el dolor que virus nos trajo.


Percibo mucha tristeza en la gente, hay un desamparo, por eso tratamos de llevarle la palabra alentadora de Dios, un poco de alegría, optimismo, y sobre todo a la gente joven con niños chicos.


Agradezco profundamente al pueblo de San Juan que nos da una mano, se ha hecho notar, como las Empresas Mineras, Rotary Club Concepción Este, familias que se han conectado con los colegios de San Juan como son San Pablo, Santa Rosa y el Tránsito, todos ellos palparon la realidad iglesiana, que no es la de ahora. Agradezco a los medios de comunicación como son: DIARIO DE CUYO, El Zonda y Radio La Voz.


Para quien desee colaborar, lo que se necesita en Iglesia es: leche, azúcar, harina, polenta, aceite, en realidad los alimentos básicos, artículos de higiene personal y de limpieza. En orden de prendas, lo más requerido es el calzado para niños y jóvenes, que puede ser usado en buenas condiciones.


Para los adultos en situación de cama o con tratamientos médicos, se requiere los pañales de adulto y los pañales de bebe. Frazadas y colchones. 


La iglesia cristiana, de este modo, trata de estar presente a través de los medios de comunicación para hacer más visible la situación departamental, y a su vez no deja la palabra de aliento y la celebración de la misa, siempre teniendo en cuenta la cuarentena, ya que en aquel lugar hay que cuidarse más aún, porque es tiempo de neumonías, gripe, dengue y depresión. Hay mucha gente con tristezas, angustias, miedos, por eso la función sacerdotal es fundamental. 

  • Para colaborar:

Radio La Voz, hace acopio para departamento de Iglesia
En caso de retirar del domicilio llamar a Cel.:264 - 4760550
Se firma una planilla para luego comunicar la entrega.
No se acepta dinero.