La amistad los hizo inseparables desde niños. A tal punto que desde entonces comparten el amor por la música. Las veredas de algunos barrios donde viven , en Desamparados y Rivadavia, los vio nacer como músicos. Los primeros acordes llenaron le pusieron calor a sus vecindarios y los cumpleaños familiares. Hoy tienen entre 23 y 26 años. Y, gracias al aliento de amigos y vecinos, se largaron a tocar en público con un éxito que crece. Se trata de la banda "Mordió la nena", revelación en el circuito privado sanjuanino en esta temporada veraniega.

La agrupación está integrada por Leandro "lanudo" Salvá (guitarra y coros), Roberto "tito" García (voz), Soledad Sánchez (coros y guitarra), Juan Manuel (negro) Ginestar (percusión) y Nasif "chifo" Ahun (guitarra y coros); mientras que otro miembro del grupo de amigos es el manager, Julián Suraci.

El nombre de la banda es algo difícil de explicar para sus miembros "se trata de una suma de situaciones que llevaron a que saliera ese nombre de forma espontánea", cuenta tito.

Las veredas de los barrios San Juan, Jardín Policial, en Rivadavia y el Nuevo del Bono, en Desamparados, son testigos del nacimiento de esta banda que nació entre amigos de la infancia y que crecieron entre instrumentos musicales, tratando de innovar con fusiones musicales hasta encontrarlos ya de adultos en plena búsqueda de su espació en el firmamento de la nueva camada de artistas sanjuaninos con proyección nacional.

Si bien es cierto las influencias musicales del pun-rock modeló la banda, el utilizar en encuentros familiares instrumentos como guitarra criolla o cajón peruano, le fue dando un toque diferente al repertorio que Mordió la nena interpreta en sus presentaciones.

Así las cosas, de tocar en cumpleaños de amigos les llegó la oportunidad de presentarse ante el público. Fue en noviembre del año pasado en una confitería de la zona de Desamparados. Los nervios de la previa y de esa primera vez frente a un público distinto al de las reuniones familiares era el gran desafío.

Por supuesto que en esa ocasión estuvieron acompañados por amigos de la vereda que vio nacer a la banda.

A medida que comenzaron a escucharse los primeros acordes, los músicos se soltaron y de los nervios no se acordaron más. A cambio, la fuerza musical comenzó a fluir, contagió al público y les dio un claro respaldo.

De ahí en más, como suele suceder desde hace varios años, comenzaron a ganarse el afecto de los fans que los siguieron en distintas presentaciones privadas. Al principio fueron sus amigos, a ellos se les sumó gente que les gustó la música de Mordió la nena, a tal punto que de algunas decenas de personas, en las últimos conciertos ya se pueden contar hasta unas 300 fans que se congregan para pasar un rato de buena música, interpretada por estos amigos de la vereda, como les gusta definirse.

Leandro cuenta que, si bien la mayoría de sus temas son covers y sólo tienen por el momento tres temas propios, que ya la gente los conoce y los canta. Esa comunión con el público es impagable para la banda, por eso tratan de contagiarle al público mucha energía. De esa forma, lo que caracteriza a Mordió la nena es el espectáculo en vivo más que escucharlo sólo en un cd.

Tanta es la aprobación que recibieron del público en sus distintas presentaciones y en tan poco tiempo, que están ensayando a full durante enero, porque ya tienen una propuestas para presentarse en distintos lugares de San Juan en febrero; además, ya les llegó la confirmación para ir a tocar a Córdoba durante el marzo. Es que en esa provincia los chicos tienen muchos amigos que quieren verlos; por eso ya enviaron vídeos para mostrar en los diversos pubs de aquel lugar.

La banda sanjuanina que está en pleno crecimiento tiene como premisa cuidar las raíces que los llevaron a los escenarios: la amistad que nació en la vereda.