Hay una propuesta para que la emoción de soplar las velitas, tenga un condimento especial que no sólo se limite al cantito y los aplausos por el cambio de año. Mariana Baigorrí, encontró la fórmula para que el cumpleañero tenga más orgullo que nunca de su torta y esto lo llene de entusiasmo. Lo que esta chef se trae bajo la manga es la posibilidad de que cada uno cocine, rellene y decore la torta guiada por sus buenos consejos. Un opción original para reversionar los cumpleaños en estos tiempos de pandemia.


La idea de esta pastelera es que en lugar de ser ella quien haga las tortas, sea una especie de "autoregalo'' para el protagonista del día, una oportunidad de vivir una experiencia por un lado, pero por otro de llevarse los conocimientos en un formato bonito y delicioso para compartir con los pocos invitados que hoy pueden sumarse a cualquier festejo. Palabras más, palabras menos, la iniciativa consiste en abrir las puertas de su emprendimiento, prestar todo su equipamiento y batería de cocina, además de poner a disposición todos los ingredientes para que cada uno se haga y se lleve a su casa, su torta de cumpleaños preferida.


No es un curso de cocina ni mucho menos. Son un par de clases personalizadas, dónde por protocolo solo están presentes el cumpleañero y Mariana. Está pensado para chicos de entre 7 y 16 años, en principio, ya que ha tenido consultas de adultos que se ilusionaron con este proyecto gastronómico. Como requisitos solo hay que llevar el barbijo y respetar los parámetros de higiene que se tienen en este ámbito de cocina.


"Proponemos vivir la experiencia de hacer la propia torta, partiendo del genoise (un tipo de bizcocho italiano), los rellenos que les gustan, armándola, modelando las figuras o decorando con el diseño en fondant que elija cada uno. Para eso, se hace un proyecto, se charla, se dibuja, se diseña, se estudian las técnicas de cocina y por supuesto, se pone mano a la obra', explica la chef que aclara que son dos encuentros de aproximadamente 5 horas cada uno, dependiendo de la complejidad del diseño de la torta de dos pisos que se prepara. Un día se prepara el bizcochuelo y se deja listo con los rellenos. Y al día siguiente se decora. Por eso es fundamental reservar un turno con al menos dos o tres semanas de anticipación. La preparación se hace dos días antes del festejo del cumpleaños, caiga en el momento de la semana que sea. 


Un cumpleaños muy divertido


"La idea es que tengan la satisfacción de hacer su torta y convidarla y que esta experiencia lo convierta en el mejor cumpleaños pese al contexto", resume Mariana de su iniciativa. Esta experta que es dueña hace 8 años de Comeme Pastelería con Diseño sintió, como todos en su rubro, el impacto de la cuarentena por el coronavirus. De hecho, tenía en carpeta para este 2020 lanzar la línea de accesorios y vestimenta de gastronomía con la marca de su emprendimiento. Pero el Covid-19 momentáneamente le paralizó las ideas. Sin embargo eso fue por un corto lapso. Porque cuando se puso a pensar con su grupo de amigos y profesionales que la asesora, en cómo salir de la crisis sin eventos con mesas dulces ni pedidos de tortas de muchos kilos los dos fuertes de su negocio- se dio cuenta que había mucho por hacer. Así fue como nació "Mi torta propia". 


Por un lado, aprovechó el interés generado en la pandemia por meter las manos en la masa de mucha gente que se animó a hacer preparaciones impensadas, no sólo por las dificultades del paso a paso sino por la variedad de ingredientes. Y por otro quiso darle uso a sus utensilios y principalmente a todos los sabores que estaban a la espera en sus estanterías. Además sacó a relucir su título de docente de Pastelería, el que hasta ahora nunca había puesto en funcionamiento, después de estudiar en la Universidad Católica y en el IAG en Buenos Aires.


"El cumpleañero no tiene que traer nada. En la pastelería tenemos de todo para combinar, para mezclar, para que cada uno elija lo que le gusta. Desde sabores muy clásicos hasta los que están de moda para los chicos, como el mouse de Nutella con galletitas de chocolate por ejemplo. Lo mismo que con las decoraciones para las que no hay límites. Nos gusta cumplir sueños y desafíos", dice.


La experiencia pastelera no termina con llevarse la torta terminada a casa. Va acompañada de algunos recuerdos: un delantal de cocina y un pañuelo o bandana o cofia como la que usan los cocineros expertos, un anotador y una lapicera personalizada. Todo eso de la línea de accesorios de Comeme Pastelería de Diseño. También una sesión de fotos digitales de cada momento de la preparación durante los días compartidos. 


El dato:


Hacer la torta y decorarla con ayuda de Mariana sumado a todos los insumos, bandejas y el equipo de cocinero que va de regalo más las fotos, tiene un valor de 8.000 pesos. Si se paga en efectivo tiene un descuento del 20 por ciento. Como lo está lanzando por estos días, tiene vigente una promoción para pagarlo con tarjeta en tres cuotas sin interés. Los interesados pueden contactarse al teléfono 2644710373 o en su pastelería ubicada en Manuel Zavalla (ex calle Cabaña) 686, en Rivadavia. También en redes sociales como comeme_pasteleria (Instagram) y Comeme pastelería con diseño en Facebook. Por supuesto que además sigue con la venta de sus productos de pastelería.

Por Paulina Rotman
Fotos: colaboración Franco Pérez