En la cocina hay cientos de preparaciones que son sencillas, entre ellas las pastas ya que, siendo frescas o secas, no requieren de mucha ciencia para cocinarse y por ahí es mucho más complejo en preparación lo que elijamos para acompañar.

Pese a ello, seguramente hay una serie de cosas que haces o no a la hora de cocinar pastas que sería positivo tenerlas en cuenta para mejorar la calidad de tus platillos y elevarlos al siguiente nivel.

Elige la olla adecuada

Cuando se cocina para pocas personas, uno de los errores más cotidianos es pifiarle a la olla, y elegir una que termina quedando pequeña. El problema es que la pasta necesita abundante agua para poder cocinarse correctamente. Ante el faltante de agua, la preparación podría comenzar a pegotearse entre ella y en el fondo de la olla.

No olvides la sal

Es indispensable agregar sal al agua cuando comience a hervir, ya que por muy sabrosa que sea la salsa o crema que hayas elegido para acompañarla, la pasta tendrá un punto insípido.

¡No le agregues aceite!

Seguramente muchas abuelas y madres hacían esto, colocar un chorrito de aceite para evitar que la pasta se pegue mientras se cocina. Lo mejor que puedes hacer es evitar agregar aceite, ya que lo único que lograrás es que la preparación tenga una textura grasienta y no absorba bien la salsa.

El mejor truco para que la pasta no se pegue es remover cada tanto mientras se está cocinando, pero no inmediatamente, para evitar romperla.

La salsa espera a la pasta

Este dicho popular italiano no es solo habladurías. Si el platillo que estás preparando lleva salsa o similar, concéntrate en cocinar eso primero, y luego coloca la pasta al fuego, y no a la inversa. De esa manera evitarás que la pasta pierda textura, se pase de cocción o quede “fea”.

Respeta los tiempos de cocción

Cada pasta, incluso cada marca tienen sus tiempos de cocción, para conseguir el punto al dente. Es importante leer las instrucciones para tener en cuenta el tiempo de cocción de cada pasta. Pese a ello, una buena manera de acertar si está a nuestro gusto o no es probarla un par de minutos antes de lo indicado.

Aprovecha el agua de la cocción

El agua donde se cocina la pasta contiene sal y el sabor del trigo cocido, por lo que es perfecta para mejorar las salsas que acompañarán el platillo, brindando una textura aterciopelada.

¿Cómo lograrlo? Cuando estés preparando la salsa, añadir un poco de agua de cocción de la pasta para conseguir que quede en su punto.