Las plantas bulbosas son las más versátiles de todas las especies para el jardín. Florecen en sitios muy diferentes y embellecen todas las estaciones del año. Además de la belleza de sus flores, muchas especies de plantas bulbosas poseen un atractivo follaje, lo que las hace todavía más valiosas en el diseño de parques y jardines. La mayoría de ellas, por otro lado, son relativamente rústicas y no demandan grandes cuidados, se multiplican año tras año formando colonias que, a lo sumo, hay que ralear o aclarar para asegurar buenas floraciones. Existen en todos los colores imaginables y muchas poseen exquisitas fragancias. Con respecto al tamaño, se pueden encontrar especies de pocos centímetros de altura como Crocus minimus hasta ejemplares de 3,6 m como Cardiocrinum giganteum
Descripción
Estas plantas herbáceas y perennes presentan órganos subterráneos de reserva de nutrientes, tales como bulbos, cormos, rizomas, tubérculos y raíces tuberosas. Estas especies suelen perder su parte aérea durante las épocas desfavorables de crecimiento (el invierno o el verano, dependiendo de la especie) y permanecen en reposo gracias a las reservas almacenadas en sus bulbos. Cuando las condiciones estacionales vuelven a ser favorables, dichas reservas sustentan el nuevo ciclo de crecimiento. Además, los bulbos también permiten la multiplicación vegetativa o asexual en estas especies. El concepto de "plantas bulbosas" hace referencia, básicamente, a aquellas especies que se utilizan como ornamentales en parques y jardines o bien, como flores de corte y fuera de este ámbito no se usa para referirse a plantas cuyas estructuras de propagación vegetativa no sean bulbos.
Macizos y borduras
Los macizos y las borduras son los lugares del jardín donde tradicionalmente se plantan las especies bulbosas. La elección de las especies a plantar dependerá de varios factores, tales como el tipo de suelo, la posición (sitio soleado o con sombra), el color o efecto que se desea lograr en el jardín y la época del año en la cual se desea que las plantas florezcan. Si dispones bulbos al pie de un árbol o en el centro de un macizo de plantas vivaces, constituirá un centro de atracción visual. Un buen drenaje es el primer requisito para plantar bulbos. En los suelos húmedos se pudren los bulbos. Planta en una zona soleada, aunque hay bulbos que prosperan a media sombra.
Planta bulbosas de floración primaveral
La primavera es la estación del año típica de las plantas bulbosas. Algunos ejemplos son: Allium, Arum, Asphodelus, Camassia, Convallaria, Crocus, Cyclamen, Eranthis, Fresia, Frutillaria, Galanthus, Hyacinthus, Hippeastrum, Iris, Ixia, Leucojum, Muscari, Narcisos, Ornithogalum, Ranunculus, Scilla, Trillium y Tulipa y Zephyranthes.
Plantas bulbosas de floración estival
Achimenes, Agapanthus, Allium, Alstroemeria, Amaryllis, Anemone, Begonia, Calochortus, Canna, Crinum, Crocosmia, Dahlia, Dierama, Eucomis, Galtonia, Gladiolus, Gloriosa, Haemanthus, Hymenocallis, Lillium, Oxalis, Pancratium, Paradisea, Polianthes, Sprekelia, Tritonia, Watsonia, Zantesdechia.
Plantas bulbosas de floración otoñal
Crocus, Colchicum, Cyclamen, Nerine, Sternbergia.
Plantas bulbosas de floración invernal
Algunas especies de los géneros Galanthus, Crocus, Cyclamen y Eranthis.
Bulbosas que se plantan en primavera
Se plantan en primavera y florecen unos meses después, entre verano y otoño. Agapanto (Agapanthus africanus), Amarilis ( Hippeastrum vittatum), Azucena rosa (Amaryllis belladona), Begonia tuberosa (Begonia x tuberhybrida), Caña de Indias (Canna indica), Ciclamen (Cyclamen persicum), Dalia (Dahlia spp.), Gladiolo (Gladiolus spp.), Gloxinia (Gloxinia speciosa), Hemerocalis (Hemerocallis spp.), Liatris (Liatris spicata), Lilium, Azucena (Lilium candidum), Nardo (Polianthes tuberosa), Ornitógalo (Ornithogalum umbellatum), Tritileia (Triteleia laxa).
Profundidad de plantación
La profundidad debe ser 2 ó 3 veces la altura del bulbo. Por ejemplo, si el bulbo mide 4 cm debe plantarse a una profundidad de mínima de 8 cm., nunca menos. Es más bonito los grupitos por el jardín, como manchas. Es aconsejable aportar fertilizantes 3 veces a lo largo del año. La primera dosis en la primavera y la última dosis al final del verano.

