El trabajo en la escuela Mary O. Graham no sólo es motivo de orgullo para los vecinos del Barrio Edilco, también lo es para la comunidad educativa del país. Es que fue el establecimiento elegido para "portar la bandera argentina'' en una contienda que abarca a buena parte de los establecimientos educativos de Latinoamérica a través de Reduca (la Red Latinoamericana por la Educación), una organización civil que tiene como campo de acción esta parte del planeta y que busca trabajar herramientas que "contribuyan a que los sistemas educativos sean más inclusivos, equitativos y ofrezcan experiencias de aprendizaje de calidad''.

La contienda en cuestión pone de ejemplo a la escuela primaria sanjuanina a la que concurren 400 alumnos -muchos de ellos miembros de la comunidad gitana y con problemas de repitencia y abandono que lograron superar con las estrategias puestas en marcha- frente a experiencias de 14 países. Entre ellas, se elegirán las tres más destacadas, evaluando el accionar del liderazgo directivo y su equipo docente en un camino hacia la educación de calidad. Eso será recién a fines de este mes.


Mientras tanto, ya han recorrido un largo trayecto. Hasta ese lugar de privilegio y reconocimiento llegaron de la mano de una invitación para contar cómo era la tarea diaria, según detalla Ana Rienzi, quién está al frente del área Incidencia en Política Educativa y Articulación en Argentina de Educar 2050 -que es el miembro local de Reduca-. Vale decir que la convocatoria en cuestión recayó en manos de 300 directivos de todo el país. De ellos hubo una postulación de 30 experiencias que llegaron de distintas provincias y municipios. Finalmente y tras el análisis del Comité Seleccionador, se eligió el accionar llevado a cabo por la directora de la escuela Mary O. Graham de San Juan.


"Todos estamos muy orgullosos de este reconocimiento porque en esta acción yo no estoy sola. Me acompaña en este camino un equipo de docentes y personal de apoyo que es fundamental para que se cumplan los objetivos propuestos y también los papás que se suman desde su lugar'', dice feliz, desde la dirección, Luz Rodríguez.


¿Cuál es el secreto que aplicó? En esa institución hay un Consejo de Padres que participa activamente en la toma de decisiones fundamentales para la rutina escolar, pero también hay un Consejo de Docente que no sólo se capacita permanentemente entre sí sino que lleva un detallado raconto de la realidad de cada estudiante. Y ya dentro del aula, una vez cada 15 días, las clases se convierten en talleres entonces los estudiantes aprenden jugando y todos tienen algo que mostrar.


Todas estas instancias fueron valoradas por el jurado que consideró que el establecimiento local era merecedor de representar al país, pero también de difundir su línea de trabajo para que pueda ser imitada por otros (se verá en www.reduca-al.net) a través de un video y serán parte de un seminario virtual con expertos latinoamericanos. Pero además, ya empezaron a ganarse todos los aplausos.

 

Las 3 dimensiones


Hay tres ejes en los que se basa el trabajo en esta escuela y que fueron motivo para destacarla:
 


1- Talleres para la heterogeneidad. Partiendo de la base que cada chico tiene sus propios intereses y talentos, los docentes convirtieron un día habitual de clases en una jornada de talleres donde no sólo podían demostrar sus habilidades sino que la modalidad es una excusa para, en igualdad de condiciones entre los mejores alumnos y quienes tienen algunos problemas y sin la barreras de la discriminación, aprender lengua, practicar lectura, aplicar reglas, generar un pensamiento crítico, entre otros contenidos curriculares. Una vez cada quince días, se trabaja de este manera y se integra a los chicos de todos los niveles bajo la conducción de docentes de grado y especiales. Jugando se hace teatro, lengua de señas, filosofía, arte, etc. Al finalizar el año o cuando se cree conveniente se socializa la experiencia. Inclusive se invita a los papás no sólo a ser un mero espectador sino a participar junto a sus chicos y así aprender computación o danzas folclóricas por ejemplo.
 


2- El Consejo de Padres. Este espacio no tiene nada que ver con la cooperadora escolar. No juntan dinero. Pero si apoyan las actividades y decisiones tomadas desde la dirección. La idea con que fueron convocados, por entender que son una parte fundamental en el proceso enseñanza-aprendizaje, es para escucharlo en sus opiniones y reflexiones acerca de la educación que quieren para sus hijos. La participación es voluntaria y los papás que acuden cada vez que es necesario se convierten en un motor clave para que muchas cosas funcionen mejor como la simple tarea de poner en práctica la puntualidad a la entrada y salida de la escuela o colaborar en la redacción del Decálogo de Valores de la institución.
 


3- El Consejo de Docentes. En este espacio no sólo se trabaja la capacitación entre los mismos pares, que son los encargados de hacer ateneos sobre temas de interés o problemáticas que surgen. También es ámbito en el que se decidió generar un registro individual -confidencial en el marco escolar por supuesto- de cada uno de los alumnos para sistematizar todo el trabajo que venían realizando desde el primer grado. Allí queda asentado si el chico tiene alguna dificultad en el aprendizaje o si tuvo que sortear inconvenientes personales que afectaron el cumplimento académico. "Esto nos permite conocer a cada alumno en detalle y no tener que empezar de cero cada vez que pasa de grado y cambia de maestra. Entonces continuamos siempre la senda iniciada, se tiene en cuenta la evolución, se van haciendo ajustes razonables para que cuando salga en sexto grado, garantizar que haya tenido un proceso con experiencias de aprendizajes de calidad basadas en sus propias necesidades. Esto apunta a visualizar muchas veces lo que no se ve o lo que no se tiene en cuenta, especialmente enfocándonos en que cada alumno es diferente al otro'', explica la directora.


Los que ya ganaron


El reconocimiento Reduca a las Prácticas Innovadoras, se realiza de manera anual y se entrega a 14 experiencias (una por cada país miembro de la red, desde Ecuador y República Dominicana pasando por Perú, Nicaragua, Paraguay, Guatemala, Brasil, Chile, Honduras, entre otros) que "hayan contribuido a mejorar la calidad de la educación de niños y jóvenes en el marco de una escuela inclusiva, abierta y pertinente al contexto donde se desarrolla, en igualdad de condiciones para todos y todas'', según explican desde la organización.


Cada año este reconocimiento se basa en un foco temático, de acuerdo a los temas que desde la región latinoamericana se han identificado como prioritarios en el desarrollo de agendas de políticas nacionales y regionales, tales como carrera docente y formación directiva, educación inicial, deserción y permanencia escolar. En esta edición se premia la importancia del Liderazgo de los Directivos.


Este reconocimiento entró en vigencia desde el 2014 y hasta ahora han sido elegidos como representantes locales en sus diferentes ediciones, la Fundación Conin por sus acciones por la primera infancia, una escuela de La Matanza (provincia de Buenos Aires) que trabaja en el proyecto "Guardianes del Riachuelo'', una escuela de Santa Fe por su trabajo "Vuelvo a estudiar'' para combatir la deserción escolar y recientemente la escuela sanjuanina.