Fue construido como una medida de emergencia después del terremoto de 1944. El humilde edificio de bloques con techo de chapas de fibrocemento, en los últimos 10 años se convirtió en una especie de manantial artístico para miles de sanjuaninios cuya meta es estudiar música. Es que si bien todavía no están elaborados los datos estadísticos, cada vez se nota más el interés por ingresar a la Escuela de Música de la Facultad de Filosofía Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ). La afirmación es de la directora de esta institución, María Inés Graffigna, a poco de celebrarse el Día de Santa Cecilia, patrona de la música, el martes 22 de noviembre.

La docente explica que "en nuestra provincia el interés por la música en todas sus manifestaciones siempre ha sido muy importante. Creo que en general a la mayoría de los jóvenes en algún momento de sus vidas se le da por saber tocar algún instrumento, generalmente la guitarra o el "teclado". Por eso muchos se acercan y cuando ya aprenden lo que ellos necesitan, arman sus conjuntos musicales y luego se van. En cambio, otros deciden dedicarse profesionalmente a la música y continúan con mucho entusiasmo. En general los alumnos que se deciden por la música, lo hacen con una dedicación y una pasión que es admirable. Tenemos el orgullo de poder decir que varios de nuestros alumnos han sido becados, han obtenido importantes premios a nivel internacional. Este año por ejemplo, Javier Villegas, alumno de la profesora Ana Inés Aguirre, viajó varias veces a Italia y Austria becado. En este momento tenemos dos alumnas becadas en Italia por todo el año académico. Esto muestra el nivel de enseñanza en algunas cátedras".

Por lo general, en los últimos años suelen ingresar entre 150 y 200 alumnos preuniversitarios y de los universitarios por medio de un curso de ingreso entre 20 y 30 alumnos. Todo el año pregunta la gente sobre las inscripciones.

Graffigna cuenta que el número de ingresantes depende de la cantidad de docentes que cuenta el Departamento de Música. Hay que tener en cuenta que la música requiere de una enseñanza personalizada, por lo que las clases de instrumentos son individuales. O sea, de acuerdo las horas que tenga cada profesor es la cantidad de alumnos que se puede aceptar.

En cuanto a los cupos que tienen en la escuela, se estima que los interesados para ingresar son aproximadamente mil, de los cuales ingresan unos 200. El cupo depende de los alumnos que egresan y de los que abandonan.



Preuniversitario

El ingreso a la Escuela de Música es desde los 6 o 7 años de edad, teniendo el primer año de la escuela primaria aprobado. El nivel preuniversitario tiene cuatro ciclos y se puede ingresar a cualquier edad, dependiendo del instrumento que elija. Al finalizarlo, se obtiene el título de Intérprete Musical y luego ingresan al Nivel Universitario que pueden ser 3 años si hacen la Tecnicatura en Interpretación Musical o 5 años el profesorado.

En su explicación, Graffigna dice que nuestra universidad es una de las pocas de la Argentina que tiene una escuela de música donde se reciben niños. Esto es una gran fortaleza ya que en general para el estudio de los instrumentos mientras antes se inicie es mejor.

La fama por el excelente nivel de enseñanza en la Escuela de Música de la UNSJ llega a otras provincias argentinas y distintos países de Latinoamérica. Es por eso que hay quienes hacen el sacrificio de dejar sus familias para estudiar en San Juan. Por ejemplo, hay varios alumnos que llegaron desde el Sur del país. E incluso hay unos 7 alumnos, 2 de Perú y una polaca. "Además tuvimos una cubana y un boliviano".

Hablando de lleno de la vocación de los interesados, la docente dice que "hay que estudiar música cuando realmente a uno le apasiona. Es lo más hermoso y gratificante que puede haber. Se necesita de todas formas, hábitos de estudio y mucha perseverancia. Con el "talento" solamente, no se llega a ningún lado", concluye.