Hablar del agua en San Juan es hablar de la vida misma. Nadie mejor que un sanjuanino para conocer el valor de cada gota que baja de la cordillera para abastecer al oasis donde se concentra la población local y, lógicamente, sus actividades agrícolas, industriales, comerciales, mineras, y domésticas. Motivo más que suficiente para que uno de los programas de la Secretaría de Medio Ambiente apunte a conocer la calidad de las aguas de los cauces locales. En este sentido las últimas mediciones realizadas indican que uno de los puntos conflictivos lo presenta Calingasta cuyo río contiene bacterias coliformes totales provenientes de heces de animales de pastura que llegan desde Chile. Esta práctica que tiene años de historia no deja de repetirse ya que las autoridades del país trasandino dicen desconocer la situación. A eso se suma gran cantidad de botellas, papeles y hasta pilas enterradas en el lugar que utilizan los arrieros chilenos, de acuerdo a lo manifestado desde del organismo oficial.

"La Secretaría de Ambiente realiza campañas en época de veranadas labrando actas de infracción y trabajando en forma conjunta con INTA, Gendarmería y el Juzgado de Paz de Barreal para bajar este tipo de contaminación. Es un tema que se viene tratando desde hace muchos años para encontrar una solución", indica Yalia Daroni, Subsecretaria de Desarrollo Sustentable de la provincia.

La calidad del agua en la cuenca del Río San Juan, se observa a través de las mediciones in situ con un sistema de monitoreo automático y análisis de muestras tomadas en los afluentes -Río Castaño, Río Calingasta y Río Los Patos-, como así también en todo su transcurso hasta la salida del Dique de Ullum, posterior canalización para agua de riego y toma de planta potabilizadora de Marquesado.

Con estas investigaciones también se descubrió que "a la altura del puente de Alto de Sierra se restablece un curso permanente de agua, constituido en gran parte por aguas surgentes provenientes del escurrimiento por freática de los aproximadamente 80 mil pozos negros del gran San Juan, donde presenta una carga considerable desde el punto de vista micro bacteriológico. Esto tiende a disminuir a partir de la política provincial de ampliar la red cloacal, lo que permitirá canalizar hacia plantas de tratamiento de efluentes cloacales los líquidos generados en miles de hogares, hoy causantes de afectación a nuestro recurso agua", explica el ingeniero Jorge Scellatto, que es el responsable del trabajo de calidad de agua.

En el Arroyo los Tapones -sistema cloacal San Juan-, se nota un aumento de elementos físico químicos que se acentúa después de la desembocadura del arroyo de Agua Negra -sistema cloacal Rawson-, algunos de estos parámetros mejoran río abajo, por efecto de la decantación y el escurrimiento y otros como la salinidad aumenta por efectos de la desembocadura de distintos desagües rurales en las zonas de 25 de Mayo y Sarmiento.

Además, el equipo especializado de la Secretaría de Medio Ambiente, trabaja en un proyecto de creación de un área protegida, a la rivera del Río San Juan, en la zona de Alto de Sierra. Para cumplir con este objetivo se ha nombrado un responsable de la custodia del lugar, ya que el predio que cuenta con una excepcional belleza es foco de vuelco de residuos por lo que ya ha sido saneado en reiteradas oportunidades.

"Con respecto a la afectación aguas abajo, causada por el vuelco de efluentes industriales, es escaso, pero podemos decir que debemos actuar frecuentemente con infracciones y, en algunos casos, clausuras de puntos de vuelco o de la empresa en general", explica Scellatto.

No es sólo la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable la que lleva adelante esta tarea como organismo de promoción y control ambiental, sino también OSSE para los puntos de toma para consumo y en el tratamiento de efluentes y red cloacal y la Dirección de Hidráulica, para canales de riego, cursos de agua, tratamiento de efluentes, entre otros, establecido en la legislación vigente.

Actualmente se encuentran instaladas estaciones de monitoreo automático en cuatro puntos del Río San Juan, los cuales aportan datos en forma permanente acerca de pH, oxígeno disuelto, conductividad, turbidez y temperatura. Por su parte la Secretaría desarrolla el "Plan de medición, muestreo y análisis de calidad del agua", en trece puntos (para el río San Juan) donde además de las determinaciones con el equipo móvil, se hace muestreo para determinación analítica de más de treinta parámetros, lo que incluye metales pesados, incorporándose este año la misma tarea para el río Jáchal.

Para llevar a cabo controles similares en este último cauce se encuentran trabajando en el diseño y adquisición de estaciones de medición (al menos dos), ya que es de fundamental importancia para el Norte sanjuanino.