En el jardín como en la casa siempre hay tareas para hacer y lugares que mejorar. Si bien el invierno es una etapa de receso para la gran mayoría de las plantas y esto viene aparejado con una menor intensidad de trabajo en la jardinería, hay algunas cosillas que no podemos de dejar de hacerlas. Además de las tareas de mantenimiento es momento de preparar y programar el jardín para la ansiada primavera.


A continuación les dejamos una guía con los cuidados del jardín durante la estación más fría del año:


Disminuir casi por completo el riego. En la mayoría de las plantas y sobre todo en cactus, crasas y/o suculentas. Es aconsejable proteger las especies sensibles a las heladas, ya sea con telas anti heladas, con el aporte de mulching o la técnica del acolchado o bien de tener la posibilidad, las plantas en macetas colocarlas en lugares de reparo y/o en interiores iluminados. Las macetas de barro se pueden proteger del frío envolviéndolas con cartón y/o con plástico.

El período invernal es el momento más idóneo de poda. Por lo general las plantas poseen la mayor cantidad de reservas en sus tallos, permitiéndoles una mejor recuperación. Es importante conocer los período de floración y fructificación para no interferir e interrumpir dichos ciclos. Generalmente se lleva a cabo en el mes de julio en San Juan. ( En otra publicación hablaremos de Poda)


Los cortes de césped también se disminuyen. No hace falta cortarlo todas las semanas, en algunos casos, según la especie, con una vez al mes es suficiente. Las cuchillas de la cortadora se posicionan a una altura mayor. Estas a tiempo de realizar la aireación y luego el top dressing o acondicionamiento de hoyos.


La época invernal es la más idónea para realizar los trasplantes. En las especies perennes la tasa de transpiración es menor y en las caducas es nula. Recuerda que en los trasplantes es bueno tener en cuenta las condiciones climatológicas, un sustrato bien compuesto de nutrientes y que la especie no sea sensible a las heladas, de lo contrario te aconsejamos dejar esta tarea para más adelante.

Es tiempo de plantación a raíz desnuda. No solo vale para los frutales, también para cualquier árbol o arbusto en la misma situación (es un método corriente entre los rosales). Con especies de hoja perenne es mejor utilizar ejemplares en contenedor o con sus raíces protegidas. Procede cuando haga menos frío (finales de invierno o primavera). Asimismo debes primero hidratarlas bien antes de trasplantar.


Dividir las matas de las plantas herbáceas. De los arriates-canteros-macizos y/o de las macetas, si no lo has hecho en el otoño, tienes la oportunidad de hacerlo ahora, es el momento perfecto. Con esta tarea no solo rejuvenecerás las plantas, les darás más espacio para que se puedan desarrollar mejor y al mismo tiempo multiplicarás tus plantas.


Realizar aportes de sustrato como turba o pinocha. Tanto en Azaleas, Hortensias, Gardenia augusta, como a cualquier otra planta acidófila, harina de hueso a las plantas en general que es un fertilizante orgánico de liberación lenta y/o compost al resto de las plantas o el sustrato que requiera según sus necesidades edáficas. Idealmente los aportes y/o renovación de sustrato se realizan cada 2 años para mantener a las plantas con un sustrato rico ya que con los riegos van perdiendo los nutrientes.

La técnica del mulching o acolchado. Es muy interesante para proteger el suelo y por lo tanto las raíces de las heladas. Se trata de utilizar restos de materia vegetal (pueden ser hojas, pinaza, paja), colocados a los pies de las plantas. En las especies sensibles ayudarán a amortiguar la bajada de las temperaturas.


Tiempo de poner las herramientas de poda en condiciones. El cuidado y mantenimiento de las herramientas del jardín, afilar, cambiar cuchillas, limpiar, ordenar e ir programando si necesitaremos adquirir nuevas herramientas. Si dispones de segadora, poco la usarás durante el invierno. Vale la pena hacer una puesta a punto. Antes de empezar de nuevo con los cortes puedes afilar las cuchillas, cambiar el aceite, limpiar el filtro del aire y la bujía. 


¿Qué pasa con la nieve? Hay que quitarla de las ramas con suavidad, ya que el peso de la nieve puede romper las ramas y entorpecer la próxima floración. Pero esto es poco probable que sucede en nuestra provincia, aún así este es el consejo.

Obras de mejora en el jardín. El menor volumen de trabajo te facilitará llevar a la práctica aquello que hasta ahora solo estaba en tu cabeza. Es el momento de cambiar, mejorar o incorporar. Puedes construir senderos, el deck, la pérgola, la parrilla, montar la iluminación o instalar el todavía ausente riego automático. Tendrás más tiempo ahora que cuando llegue la primavera.


A finales del invierno. Antes de que las plantas despierten, puedes aprovechar para mejorar el suelo aportando algo de materia orgánica. Utiliza el compost que hayas fabricado, mantillo, estiércol o humus de lombriz. Mejorarán enormemente la estructura del terreno, facilitando a la vez la aireación y la hidratación de las raíces. También activarán su vida microbiana, que facilita el aprovechamiento de los nutrientes. Entrecava ligeramente con la azada y mezcla el abono, con cuidado de no dañar las raíces. Vigila que esté ya maduro para no quemarlas. Por precaución, no apliques una cantidad excesiva ni tampoco demasiado cerca de las raíces.

Revisión de la instalación de riego. En invierno el aporte de agua a tus plantas apenas es necesario. Puede que incluso tengas el riego automático parado. Ahora es un buen momento para ponerlo a punto, antes de que se requiera de nuevo. Vacía la instalación de agua cuando exista riesgo de heladas. Revisa la correcta cobertura de los difusores o los aspersores. Si conviene, límpialos y regula su radio. De igual manera comprueba el buen funcionamiento de las líneas de goteo, si las tienes. Asegúrate de que no existan fugas en los tubos y de que las electroválvulas abren y cierran correctamente. Limpia también los filtros y revisa el programador. Sería muy raro que no encontraras ningún defecto, siempre es mejor descubrirlo ahora. Por último, si el programador es de pila, recuerda colocar una nueva.

 Ojo con las plagas a pesar del frío. La observación es esencial para detectar esos bichitos que comen y arruinan. Lo que tienes que tener presente es si hay ataque de cochinilla, pulgón, mosca blanca o araña roja, no estaría de más que adoptaras ciertas medidas preventivas para disminuir ese riesgo en el futuro. Existen aceites minerales con acción insecticida, capaces de actuar sobre los huevos, larvas o insectos en hibernación. Forman una película que asfixia a los parásitos, dificultando la aparición de la plaga en la nueva temporada. Otro consejo es en el comercio adecuado consultarlo con un profesional. Si se te dificulta identificar la plaga, corta una hoja o ramita y llévala al agroquímico.


Consejo:  Es bueno llevar las anotaciones del jardín. Por ejemplo día y mes del trasplante. Día en que realizas la poda. Plagas y pestes que hay en tu espacio verde y con que producto químico lo solucionas. Además de tomar nota de árboles, arbustos, suculentas, etc. que te agraden. Semillas y bulbos, si es que tienes.