Según la Iglesia Católica existen tres arcángeles: San Miguel, San Rafael y San Gabriel. A su vez, la Metafísica (más allá de lo físico), considera la existencia de siete fuerzas o Rayos de Luz que representan a siete arcángeles. Son los tres que enuncia la iglesia, más los arcángeles Uriel, Chamuel, Jofiel y Zadquiel.

Arcángel Miguel: Es el gran protector contra todo lo maligno. Es el que combate el mal y saca de las tinieblas. Se lo representa con una espada desenvainada en su mano, en señal de disposición a la lucha contra el mal y las miserias humanas. Se lo debe invocar si el hombre se siente sumido en un pozo profundo y no encuentra la luz.

Es el defensor de la paz y de la misericordia. Vela por los sueños y la protección espiritual. Es dador de lluvia para fertilizar las tierras que dan alimento. También se coloca su estampa en la puerta del hogar o los negocios para su protección. Como así mismo en los viajes.

El arcángel San Miguel es el que dirige los ejércitos celestiales y pertenece al Rayo Azul.

Arcángel Jofiel: Es el arcángel de la sabiduría, que socorre cuando los problemas atormentan la mente humana y no se encuentra solución. Acude para dar luz de pensamiento y acción. Para lograr su auxilio se debe realizar el ritual de los siete días. Es gran protector de los estudiantes sobre todo en exámenes. Da seguridad y sabiduría dejando que la luz entre en la mente del hombre, dotándolo de ecuanimidad y transparencia. Se lo invoca, además, en casos de gran decisión y dudas ante nuevos proyectos o relaciones. Pertenece al Rayo Dorado.

Arcángel Chamuel: Es el arcángel del amor en todas sus dimensiones. Pertenece al Rayo Rosa y acude en auxilio de los que lo invocan dándoles respuesta acertada y conexión con los seres amados. Es el que libera de las ataduras del rencor y propicia el perdón, liberando el alma y conduciendo por un camino de libertad y entrega.

Su amoroso apoyo hará que mejore la actitud hacia el prójimo, dotando al hombre de buenos sentimientos y actitudes amistosas, así como mejor convivencia y relación.

Se le hacen rituales para lograr una pareja, mejorar la existente o en general para lograr mayor armonía con los demás.

Arcángel San Gabriel: Es el gran mensajero, el que trae las buenas noticias. Es considerado, además, el Arcángel de la purificación. Se lo llama el Angel de la Anunciación por ser el que le llevó a la Virgen María la noticia de que sería la madre de Jesús.

En los duros momentos en que el hombre siente que Dios lo abandona, San Gabriel puede acudir en auxilio y ayuda.

Siempre trae buenas nuevas y da luz y claridad a la mente así como paz y consuelo. A su vez purifica de malos pensamientos y acciones cuando hay verdadero arrepentimiento.

Si se espera una buena noticia respecto de cuestiones afectivas, laborales o espirituales, hacerle el ritual que él acudirá con su mensaje de amor (siempre que la persona sea digno de ello). Pertenece al Rayo Blanco.

Arcángel San Rafael: Es el arcángel de la salud. Se lo invoca para lograr la sanación física, psíquica, emocional o espiritual. También se le llama el Angel de la Ciencia y el Conocimiento. Quienes son devotos de él reciben el premio a la fidelidad, pues nunca los abandona. Se dice que, junto a la Virgen María son los grandes sanadores. Si se desea su ayuda, se le deben hacer rituales y cadenas de oración que harán que el enfermo se sienta mejor.

"Rapha" en hebreo significa curador por lo que este arcángel cumple esa función con amor. Pertenece al Rayo Verde.

Arcángel Uriel: En estos momentos de crisis en el mundo, seguramente debe ser el más invocado ya que es el arcángel de la provisión y el suministro. Da ayuda y luz para encontrar trabajo y para que no falte el dinero y el alimento en el hogar y la familia.

Se le hacen rituales para lograr su auxilio y el más efectivo puede ser el de los siete días.

Uriel enseña a dar gracias, porque todo aquello que se agradece, crece y se convierte en abundancia. Sus dones permiten superar las carencias materiales, pero le llegará a los que acuden a él sin ambiciones desmedidas.

Es importante tener en cuenta que para que fluya mejor el dinero en la vida de cada uno, debe la persona concientizarse que merece una mejor calidad de vida. El auxilio de Uriel llegará cuando la persona abra su mente y espíritu a la provisión de Dios y el Cosmos. Pertenece al Rayo Oro-Rubí.

Arcángel Zadquiel: Llamado el arcángel de la transmutación o transformación y cambio es, además, el arcángel que cuida a los niños. Su presencia es invocada para lograr hacer el cambio de los pensamientos negativos en positivos. Pertenece al Rayo Violeta y su luz transmutadora ilumina prodigando cambios en actitudes y pensamientos. El puede conectarse con la verdadera esencia del hombre y llevarlo a la gran transformación de su vida. Visualizando la luz violeta se logra cambios en el cuerpo y el hogar.