San Juan por su cielo y principalmente por el clima fue el lugar elegido como escenario nacional del Campeonato Argentino de cuatro disciplinas del paracaidismo, dos de ellas por primera vez ante los ojos de los locales: el wingsuit (una rareza en el deporte basada en un traje especial que, combinado con los movimientos del paracaidista, le permiten volar y es furor por estos días en Europa y Estados Unidos) y el pilotaje de velamen que no es ni más ni menos que lanzarse desde un avión y aterrizar pasando primero por una pileta de agua conocida en la jerga como pond. El objetivo es seguir deslizándose en el paracaídas y no quedar estancado en el agua. Según estos detalles, todo parece indicar que serán dos fines de semana -los del 4 y 5 de diciembre próximos y del 9 al 12- plagados de espectáculos para la vista y los amantes de la adrenalina. Por supuesto que las puertas del Aeroclub de Pocito estarán abiertas para expertos y curiosos.
Los organizadores a esta altura de las circunstancias calculan que el campeonato congregará a más de 50 competidores. Ya han confirmado su asistencia algunos de los locales -entre ellos Gastón Reyes, un joven de 17 años que tiene en su haber más de 280 saltos y que se perfila como una promesa sanjuanina en el paracaidismo- pero también representantes de Buenos Aires, Santa Fe, Chascomús, La Plata, Mendoza, además de los equipos militares del Ejército y de la Armada Armada Argentina, el del Ejército de Brasil y el de Chile. Estos últimos competirán en una disciplina conocida como precisión de aterrizaje, un clásico en el metié que implica lanzarse desde 1200 metros de altura e intentar caer en un punto definido haciendo "blanco".
Sólo para dimensionar el nivel de los ejercicios en el aire basta con decir que se utilizarán en este evento nacional los tres aviones con que cuenta el Centro de Aviación Civil San Juan en su sede de Pocito, más otra nave (un PC-6 Pilatus Porter) que aportará la gobernación de Santiago del Estero, según contaron Roberto Mugnani y Juan Quijano, del comité organizador de este encuentro deportivo que fue declarado de interés por la Cámara de Diputados de San Juan.
Piruetas en el cielo
Sin lugar a dudas, las máximas expectativas están puestas en el wingsuit, práctica que por primera vez se desplegará en la Argentina. Si bien es una disciplina nueva catalogada como la más moderna, ya puede verse en la televisión desde hace un tiempo. Consiste en que el paracaidista vuela con su paracaídas cerrado, moviéndose por el aire con ayuda del equipo -que está realizado con una tela especial y dotado de una especie de alas que crea resistencia- más los movimientos que realiza con su cuerpo para desplazarse de manera similar como si lo hiciera en un planeador. Estos deportistas llegan a desarrollar una velocidad que va desde los 140 a los 200 kilómetros por hora. Es básica la técnica, el entrenamiento y la concentración, dicen los conocedores del deporte que están seguros que con este ejercicio el público quedará deslumbrado.
Esta vez, habrá competidores foráneos de wingsuit -de Santa Fe y de la provincia de Buenos Aires- aunque no se descarta que algunos locales por lo menos se animen a probar de qué se trata.
El resto, si bien es más conocido, no por eso menos interesante. La precisión de aterrizaje son saltos realizados entre los 900 y los 1200 metros de altura, para caer en un punto predeterminado. La prueba en cuestión exige una gran exactitud de maniobra, además de un perfecto control del cuerpo.
Mientras que el pilotaje de velámenes, también otra de las prácticas muy vistas en la televisión, requiere del uso de paracaídas pequeños que hacen que se desarrollen altísimas velocidades, las que se frenan al pasar por una pileta. También se competirá una disciplina basada en la formación de figuras en el aire con los paracaídas desplegados.
San Juan, en el calendario de saltos
Los organizadores de este campeonato están más que entusiasmados con la competencia. Es que consideran que será la vidriera para que la provincia sea tenida en cuenta el año próximo como sede del Campeonato Sudamericano , para lo cual ya fue propuesto. Será en mayo del 2011 y ya hay un primer visto bueno para que la provincia sea el escenario de los paracaidistas de todo el país pero además de México, Perú, Venezuela, entre otros. Pero esto no es todo. Los locales bregan para que el próximo mundial de la actividad deportiva -será en el 2012- sea en estas tierras.
Para hacer mérito ante la Federación Internacional Aeronáutica que tiene sede en Suiza y es donde se determinan los lugares de las competencias, es que en este certamen se inaugurará un pond, o piletín para contener agua de 80 metros de largo por 20 de ancho y 80 de profundidad, una herramienta fundamental para los aterrizajes de velocidad. La obra en cuestión es la de mayor magnitud del país pero además no hay otra de iguales dimensiones ni en Chile ni en Brasil.
Como si fuera poco, desde el Centro de Aviación quieren convertir a San Juan en un "centro de saltos" para el mundo. De hecho, por estos días (y hasta el 15 de diciembre), un grupo de 15 franceses pertenecientes a la Federación de Paracaidismo de ese país, está tomando clases en San Juan y usando parte del equipamiento local para aprender sobre caída libre acelerada. Esta es la segunda vez que llegan hasta aquí para este objetivo, aprovechando el clima óptimo para el deporte cuando en Europa están transitando por el lluvioso otoño, lo que hace imposible practicar con un paracaídas. "Si el mundo empieza a mirarnos y a elegirnos como alternativa para hacer deporte, esto puede ser muy beneficioso para la provincia porque traerá aparejado el tema del turismo y del consumo. Soñamos con que San Juan sea un centro para los deportes aéreos", coincidieron en sus expresiones de deseo tanto Juan Quijano como Roberto Mugnani, dos de los más de setenta experimentados locales en el tema de paracaidismo.

