Una tendencia que crece por estos días entre los jóvenes, adolescentes y deportistas en general, es el consumo de suplementos dietéticos para mejorar su rendimiento deportivo o bien aumentar la masa muscular para verse espléndidos. Otros apuntan a disminuir las grasas, aumentar la potencia u otras exigencias que están a la orden del día, como por ejemplo los que comienzan a hacer bicicleta en la montaña o en ruta a la par de otras actividades cotidianas. El tema es conocer hasta qué punto hacen bien, y hasta dónde no; si benefician o perjudican a una persona que en poco tiempo quiere lograr objetivos que son para cumplir a largo plazo.
Sin duda que una buena nutrición, un control médico adecuado y la recomendación de los especialistas en la materia, son la clave para mantener la salud y evitar riesgos para el organismo, pero no todos lo hacen. Una situación contradictoria tratándose de personas que buscan estar bien a través del deporte.
Natacha González , médica especializada en cardiología y medicina del ejercicio, sostiene que "la suplementación deportiva es sin lugar a duda el aspecto más controvertido del rendimiento atlético. ¿Cómo saber dónde se encuentra la línea que divide a la utilización de suplementos y el doping? La línea es ciertamente fina, y en algunos casos confusa. De hecho, la gran diferencia es el status legal o regulatorio de la sustancia en cuestión. Es decir, que ciertas sustancias que aumentan el rendimiento deportivo han variado su status durante los años, de legal a ilegal o viceversa. La cuestión de las cantidades también es importante. La cafeína, por ejemplo, no puede ser considerada como doping, a menos que se encuentre en ciertas concentraciones".
Doping, según la Federación Internacional de Medicina Deportiva: "Es la administración a un atleta o el uso por un atleta de cualquier sustancia ajena al organismo; o cualquier sustancia fisiológica en cantidades anormales o incorporada por una ruta de ingestión anormal, con la sola intención de aumentar artificial y deslealmente su rendimiento".
La gama de productos que forman la industria de los suplementos deportivos se describen con términos tales como "suplementos dietéticos", "ayudas ergogénicas", "suplementos nutricionales terapéuticos" o "suplementos deportivos". "Estas sustancias pueden ayudar a preparar mejor a un individuo para el ejercicio, mejorar la eficiencia en el ejercicio, y/o mejorar los procesos de recuperación luego del mismo. Una gran cantidad de deportistas, tanto recreacionales o de elite, utilizan suplementos nutricionales con la intensión de incrementar el rendimiento. Estas ayudas pueden tener un coste económico elevado y ser potencialmente peligrosas para la salud, basándose muchas veces en supuestos beneficios con escaso o nulo apoyo científico", explica Daniel González, también médico especializado en el tema de la clínica Cardio Fitness.
Uno de los datos que llama la atención de los especialistas es que a pesar de la gran cantidad de datos disponibles, es escasa la información que llega a los deportistas, o lo que es peor, no miden consecuencias con tal de lograr el objetivo deseado.
En este aspecto hay que tener en cuenta que es de extrema necesidad una regulación adecuada, correcta educación y prescripción médico-nutricional.
Todo deportista que desee mejorar su rendimiento y disminuir su agotamiento, antes de la suplementación, debe revisar si su entrenamiento, nutrición, hidratación, descanso-sueño y aspectos psicológicos son los óptimos. Si un atleta no entrena lo suficiente o tiene una dieta inadecuada, su rendimiento se verá disminuido. Por otra parte, si el atleta entrena demasiado sin una dieta que cubra sus necesidades, se instala la posibilidad de que se produzca sobre-entrenamiento.
"Hoy en día, el uso de suplementos es una práctica generalizada y aceptada por los atletas, con una alta prevalencia de uso y una amplia gama de diferentes tipos y marcas de los productos aceptados legalmente. Como ejemplos de estos, encontramos a los aminoácidos, proteínas, carbohidratos, vitaminas, minerales, en sus diferentes presentaciones: bebidas deportivas, barras energéticas, geles, tabletas, comprimidos, polvos, entre otros.
Es importante aclarar que la prescripción de los suplementos deportivos debe realizarse por un médico, adecuándola no sólo al deportista, sino también, tipo de deporte y momento de entrenamiento en que se encuentra, es decir pretemporada, temporada, post temporada. Además debe tenerse en cuenta el momento del día en el cual debe administrarse. Aquí la importancia, de que todo deportista tiene que ser asistido por especialistas en salud, médico, nutricionista y psicólogo", dice Natacha.
Dentro de los que se consideran ilegales actualmente están los anabólicos o todos aquellos compuestos basados en hormonas ya que pueden producir insuficiencias cardíacas, cardiopatías o diferentes enfermedades que estarán vinculadas a predisposiciones genéticas.
Del mismo modo, aquellos que son considerados legales, si son administrados sin control, pueden ocasionar problemas en el hígado o riñón, teniendo en cuenta que son los órganos encargados de procesarlos.
Otra precaución a tener en cuenta, de acuerdo con los especialistas consultados, es no ingerir productos que provengan del exterior porque no se conoce a ciencia cierta su formulación. Actualmente en el país se están desarrollando algunos con formulaciones propias y bajo estrictas normas de control
Tampoco es aconsejable que los menores de 15 años tomen este tipo de suplementos y los que superen esta barrera siempre deben estar controlados por el médico especializado en deportes.

