Hay muchas formas de celebrar los aniversarios, más aquellos que tienen que ver con los ancestros, con aquellos que llegaron a estas tierras buscando amparo, con los descendientes que siguieron sus pasos y con los miembros de la comunidad con la que conviven. De hecho desde mañana y durante todo el mes de noviembre, la Sociedad Israelita conmemorará sus 105 años de vida, con un abanico de propuestas para todos los gustos (ver Un mes con muchas razones para celebrar), inclusive abriendo sus puertas para que participen sus socios pero también personas allegadas o interesadas en conocer diferentes aspectos de la vida judía en San Juan.
En ese contexto, se lanzará en los próximos días una original manera de homenajear a los integrantes de la colectividad. La propuesta viene de la mano de Lucas Aguirre, un dibujante caucetero, afectiva y familiarmente ligado a esta comunidad. El es el autor de Panim-Pinim, un juego de palabras (en hebreo) que encierran su idea de reflejar 18 rostros en un formato artístico digital que no sólo incluya el bocetado a partir de una foto, sino además que plasme cada una de esas historias de vida que hay en cada persona. Los resultados de su trabajo se mostrarán entre diciembre y febrero próximo, como parte de la 2¦ Bienal de Dibujo que organizan en conjunto entre el Museo de Bellas Artes Franklin Rawson, el Ministerio de Turismo y Cultura de San Juan y el Ministerio de Cultura de la Nación. Esta será una de las muchas actividades especiales programadas de este reconocido espacio cultural que tendrá como escenario la provincia.
"En hebreo, panim significa rostro y pinim, que se escribe con los mismos signos caligráficos, interior. Estas dos palabras me hicieron reflexionar sobre lo más visible de una persona, el rostro, encierra una vida interior, una historia, un pasado, sueños y anhelos. Eso es lo que quiero empezar a trabajar como homenaje a los miembros de la comunidad judía en este nuevo aniversario. Se va a abrir la convocatoria para que personas de todas las edades, varones y mujeres, puedan ser retratados. La participación va a ser voluntaria y lo que buscamos es que sean personas vivas, no fallecidos, en donde se celebre la vida aquí y ahora", explica el promotor de este proyecto de ilustración.
¿Por qué la palabra vida cobra tanta importancia en esta propuesta? Lucas lo explica no sólo con su intención de celebrar la vida, sino con el argumento de la cantidad de ilustraciones a realizar, cifra que no fue elegida al azar, sino que tiene su argumento y su sentido.
"Para el judaísmo, en el análisis de los textos bíblicos a través de la Cábala y la Guematria -una disciplina de estudio donde se busca entender el significado de las palabras a través de sus relaciones numéricas, partiendo de la base de que en el alfabeto hebreo bíblico no existen los números como tal, sino que se usan únicamente las letras, de tal manera que cada letra tiene un valor determinado, el 18 es el número de la vida. Justamente a esta cifra se llega por medio de la palabra Jai (que significa vida) que se compone de las letras Jet (8) y Iud (10). La suma del valor numérico de Jai es 18. Por eso, 18 serán las personas retratadas", asegura.
El trabajo va a consistir en, luego de la postulación personal o familiar, la toma de una fotografía y una entrevista a los fines de generar un registro audiovisual de cada uno. En manos del artista quedará la tarea de retratar con su equipamiento técnico, el lápiz de su I-pad y su computadora. Luego esas ilustraciones (que se imprimirán y probablemente se enmarcarán) podrán sumarse al material de video, donde se cuenten anécdotas, historias de vida y hasta se muestren otras fotos o se despliegue el paso a paso del proceso artístico. Una vez que se haga la exposición, mediante un código QR, se convertirá en una experiencia inmersiva.
Para Lucas, cuya mayor motivación es el homenaje a las raíces familiares, la iniciativa es un trabajo conocido y habitual. De hecho, hace unos meses fue uno de los ganadores del concurso sobre Martina Chapanay, organizado por el Consejo Federal de Cultura y los ministerios del área de San Juan, San Luis y Mendoza, con su serie de dibujos digitales de mujeres emblemáticas -entre las que él incluyó a su mamá, su pareja y su hijita- que fueron englobadas en el rostro de la intrépida sanjuanina.
Por supuesto que Siere celebra y aplaude la iniciativa. "Me encantaría que abuelos y nietos, hijos y padres se sumen para reflejar nuestros valores y el compromiso de continuidad de nuestra comunidad", expresa el dirigente comunitario.
Un mes con muchas razones para celebrar
No alcanza un día para celebrar los 105 años de vida, desde que las primeras familias de inmigrantes judíos se congregaron para tener sus primeras instituciones en San Juan. Por eso, han programado un mes de festejos. Comenzará mañana mismo sacando buena parte del material bibliográfico de la Sociedad a la Peatonal. Si bien esta era una actividad habitual de la entidad, tuvo que suspenderse por la pandemia y ahora retoma. Así es que las personas que circulen por pleno centro van a encontrar un stand -el 1 y 2 de noviembre en horario de comercio- con cientos de libros para elegir. Las publicaciones son para retirar, llevarse a casa, pasarlo a otros, devolver o no.
El 3 de noviembre se va a reconocer a aquellas personas que han marcado la impronta sanjuanina a través de una actividad cultural y educativa, según detalló el presidente de la comunidad judía, Leonardo Siere. "Esta vez el homenaje es para dos amigos: Juan Mariel Erostarbe que además de trabajar incansablemente por la cultura de San Juan, supo llevar los valores de Sarmiento a la Universidad Hebrea de Jerusalem, entre tantos otros ejemplos que hablan de su apego a nuestras raíces. Esto nos enorgullece como sanjuaninos porque él siempre nos ha ayudado a buscar a entender lo que somos, desde la literatura. La otra persona que queremos destacar es a Carlos Fagale por su aporte cultural, su ejemplo a través de Mozarteum, su calidad como persona y su compromiso", destacó Siere. Ese día habrá un pequeño acto en la sede social y como no podía ser de otra forma habrá música, de la mano de los integrantes del núcleo de la Escuela Orquesta que funciona en la Sociedad Israelita.
Además de hacer otras acciones culturales, artísticas, deportivas (se está organizando un partido de básquet homenaje con el equipo Macabi El Ceibo) e institucionales (se han cursado invitaciones a otras entidades para que sus comisiones directivas sesionen en el edificio de la Avenida Córdoba como si fuese su "casa"), buena parte de los recordatorios estarán centrados en el ejercicio de memoria, tan propio de la comunidad judía. De hecho los días 9 y 10 de noviembre, en coordinación con el Ministerio de Educación y la Universidad Nacional de San Juan, y en coincidencia de la Noche de los Cristales Rotos (una serie de actos violentos contra los judíos alemanes, austríacos y checos ocurridos en 1938), se hará una capacitación docente de manera virtual y presencial del programa "Educación y Memoria". En coincidencia con esta temática, este mes también se cumplirán 5 años de la inauguración del monumento realizado por el maestro Mario Pérez, en recuerdo de las víctimas del Holocausto y el Levantamiento del Guetto de Varsovia, emplazado en la esquina de Avenida Ignacio de la Roza y España. "Estamos gestionando con el Ministerio de Turismo y Cultura hacer una publicación importante que refleje la importancia de este monumento para el mundo artístico por un lado pero también como herramienta de transmisión de memoria", detalló Siere.
Noviembre -aún sin fecha definida- será el mes para iniciar un trabajo en conjunto con la Fundación del Hospital Hadassa de Israel en Argentina para hacer un intercambio, en principio de conocimientos y experiencias, pero más adelante para que los médicos argentinos e israelíes convivan un día a día en diferentes centros de salud, según adelantó las intenciones Siere, quien ha iniciado conversaciones con dirigentes de dicha fundación.
Por Paulina Rotman
Fotos: colaboración
