El anhelo de permanecer un poco más activo, tener capacidad de concentración, mejorar la densidad ósea y la fuerza muscular, entre otros aspectos que hacen al bienestar general, comienza a notarse más a determinada edad. Ahí, para muchos, surge la pregunta ¿existe alguna fórmula para lograr ese equilibrio y sentir en menor medida los embates del tiempo? La respuesta es sí, y por supuesto lo dicen los expertos en el tema. Verónica Godoy, médica dermatóloga, especializada en estética indica que los niveles adecuados de testosterona son la clave para lograrlo.

En primer lugar explica que "el hombre produce esta hormona en los testículos, siendo su principal hormona sexual, y la mujer en los ovarios y las glándulas suprarrenales. ¿Para que sirve?. Además de ser la principal hormona sexual en el hombre, lo es también de la energía, la vitalidad, mantiene y mejora la densidad ósea, ayuda a la distribución de la grasa, mejora la masa y fuerza muscular, colabora en la capacidad de concentración y conectividad a nivel de sistema nervioso, favorece el buen humor y contribuye al bienestar general".

Los avances de la ciencia han permitido que cuando los niveles de esta empiezan a declinar, las personas puedan optar por el conocido chip sexual o de la juventud, que dicho sea de paso Carmen Barbieri, lo hizo muy popular hace unos años. 

"En realidad no se puede negar que como es testosterona mejora la vida sexual de quien se lo coloca, pero la verdad este implante no apunta a conseguir solo mejoría a ese nivel, sino que se lograr un bienestar importante en nuestra calidad de vida, en el día a día, en lo cotidiano. Hay que recordar que el máximo nivel de testosterona se tiene en la adolescencia y los primeros años de la vida adulta. A los 35 años comienza a disminuir, y los cambios de a poco -según cada organismo-, comienzan a sentirse", acota la profesional.

La doctora Godoy, pionera en la colocación de pellets desde hace 4 años en la provincia, asegura que los resultados "son maravillosos", dado que genera un bienestar saludable.

"En aquel momento fue cuestionado incluso por colegas, pero yo ya venía investigando en base otros países más avanzados en relación a esta terapia de reemplazo hormonal. Con esto puedo decir que mis pacientes que se colocan el chip, después se lo reimplantan por los resultados obtenidos", agrega.

Este chip tiene una duración promedio de 5 meses, en los cuales la hormona es liberada de forma gradual, de acuerdo a criterio médico.

El implante, chip o pellets es un elemento del tamaño de un arroz, cilíndrico, blanco, que se coloca debajo de la piel y a medida que va liberando la hormona, va desapareciendo, por lo que al ser natural o bioidéntico, no hay que retirar nada ya que se va consumiendo hasta desaparecer. Por ese motivo es que para reimplantar no hace falta ningún otro tipo de procedimiento.

"Es una práctica ambulatoria y sencilla, pero es un procedimiento médico, por lo que siempre hay que consultar a un profesional capacitado en la materia porque no sólo se trata de la colocación del implante, sino que previo a esto se realiza una consulta exhaustiva del paciente. Hay que saber que no todos los pacientes son candidatos a este procedimiento, para que sea exitoso", explica.

Para citar casos controvertidos se puede mencionar a las personas que llegan solicitando este procedimiento, y ya se aplican la inyección de testosterona, o fisicoculturistas que tienen la intención de aumentar la masa muscular. "Esto pasa a ser un tema muy delicado, ya que la inyección de testosterona está hecha en base a hormona sintética, y genera un deterioro de la salud, a nivel cardiovascular, hepático, renal, entre otros. Justamente la diferencia con el pellets o implante es que este proporciona hormona bioidéntica que es natural, proviene de las plantas y es protectora de la salud. A los fisicoculturistas, al menos en mi caso personal, no los trato debido a que en ellos habría que colocar altísimas dosis, y lo que yo hago es para el bienestar en general", indica.

LOS RESULTADOS

Tras la colocación de un pellet, cada paciente comienza a ver mejorías que se traducen en diferentes aspectos. El primero de ellos es el cambio emocional ya que la persona más seguridad en si mismo, mayor autoestima, mejoría en la vitalidad, buen humor, mejor concentración, ganas de enfrentar las actividades diarias. En segundo lugar se observan cambios físicos como mejoría en la masa y fuerza muscular, distribución de la grasa, aumento de la densidad ósea, mayor turgencia en la piel, entre otros. Finalmente también se observan cambios en la función sexual alcanzando mayor disfrute, y deseo a este nivel.

"En la mujer además mejora mucho el estado anímico, disminuyendo la tristeza, la fatiga, mejorando calores y malestares de la menopausia. A esto se suma que tonifica la piel y el cabello. No hay que olvidar que con el paso del tiempo vivimos más años, por ende ahora lo que buscamos es lograr una buena calidad de vida, apuntamos a un envejecimiento saludable, cuidando nuestra salud y disfrutando", expresa la doctora Godoy, quien cuenta con años de experiencia en el tema.