Esa es la premisa para decir un día sí yo voy hacer algo por mí. El fitness es justamente la capacidad para realizar actividad física orientada a una mayor salud y mejor estado físico mediante el ejercicio. Incluye 7 aspectos: ejercicios orientados a la flexibilidad, fuerza y resistencia muscular, agilidad, velocidad, equilibrio, constitución física y resistencia cardiovascular.

Una hora de ejercicio diario para no ganar kilos

 

 

El Journal of American Medical Association recomienda a las mujeres que a partir de los 50 años deben practicar al menos una hora de ejercicios diarios, en forma moderada para evitar así el aumento de peso. Los estudios fueron realizados por el Brigham and Women’s Hospital y Harvard Medical School de Boston, si bien los resultados son de mujeres norteamericanas, lo cual tienen otra dieta, lo mismo vale para aquellas mujeres que entraron en el climaterio o en la edad de la menopausia. Parece ser excesiva la recomendación y más aún cuando la mayoría trabaja. Pero los autores aconsejan que quienes desean estar en forma, deben afrontar el nuevo desafío, realizando cambios en su rutina de actividad diaria. Por ejemplo, podrían ir al trabajo en bicicleta o caminando o también hacer ejercicios aeróbicos dos veces en semana y el resto de los días realizar caminatas de al menos 30 minutos. Ahora bien, si es imposible cumplir los 7 días de la semana, se puede reducir a la mitad.
Un cuerpo bien ejercitado se mantiene más elástico, más saludable y con más energía durante más años.

Las 5 rutinas de ejercicios a partir de los 50

 

 

Caminar: Media hora al día es mejor que nada, pero si puedes hacerlo durante una hora diaria, mejor aún.

Nadar: Es uno de los deportes más completos porque, además de proporcionar beneficios cardiovasculares, requiere que muevas casi todos los grupos musculares.
Bailar: Es un estupendo ejercicio de coordinación, porque mantiene ágil no solo el cuerpo sino también la mente y las emociones.

Yoga: Los beneficios del yoga incluyen aumento de la flexibilidad, tonificación de los músculos y también terapia emocional.

Ejercicios de resistencia: Puedes utilizar el propio peso del cuerpo para hacer flexiones o bien levantar pesas. Las pesas no sólo te ayudarán a tener unos brazos bonitos, sino también un cuerpo fuerte y más resistente a las caídas y a la enfermedad, pero antes visita a tu médico.
La garantía es mantenerse en buen peso y saludable.

Falta de calcio

 

 

Aumenta el riesgo de fracturas en mujeres jóvenes, el 94 % de las mujeres argentinas de 10 a 49 años tienen una ingesta inadecuada de este mineral, lo que puede producir una severa descalcificación del esqueleto. Según expertos de la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF), la ingesta insuficiente de calcio durante etapas clave de la vida, como la adolescencia, el embarazo y la lactancia, puede producir una importante descalcificación ósea y aumentar el riesgo de sufrir una fractura a temprana edad. Hasta los 25 años el esqueleto se sigue formando y crece; de allí, la importancia de cuidar los huesos con hábitos saludables desde una edad temprana. Durante el embarazo y lactancia es imprescindible aumentar la ingesta de calcio, porque el bebé lo utiliza para la formación de su esqueleto y la mujer pierde hueso para satisfacer esa demanda. Para mantener los huesos saludables también es necesario realizar actividad física en forma regular, y recibir vitamina D, ya sea con una exposición diaria de unos 15 minutos al sol o mediante suplementos vitamínicos. Los productos lácteos descremados aportan tanto o más calcio que los enteros.