"Donde hay caridad y sabiduría no hay temor ni ignorancia. Donde hay paciencia y humildad, no hay ira ni desasosiego. Donde hay pobreza con alegría no hay codicia ni avaricia". San Francisco de Asís, modelo de jóvenes.

Estas son palabras de acompañamiento, de alivio, de sentir al lado del otro que Jesús imprime en cada joven que participa del encuentro. Y, a caso, ¿algo de esto no es lo que necesitan los jóvenes de hoy? De esas palabras surge la necesidad de prestar más atención a los jóvenes, de acompañarlos, escucharlos y ayudarlos en su camino. Por ello la Parroquia de San Francisco de Asís, todos los años realiza un retiro espiritual llamado "Pascua Joven".

Laura Escudero, profesora de catequesis y Vanina Ponce, coordinadora de Pastoral contaron a Revista Oh! el objetivo de celebrar la Pascua con un retiro para jóvenes.

"Desde la adolescencia hasta bien entrada la vida adulta, todos necesitan de guías espirituales que ayuden a retomar el verdadero camino de la vida. Distracciones, tumultos, altibajos, son algunas de las tantas cosas que vivimos hoy todos, no solo los jóvenes. Simplemente resulta porque no te detienes a sentir la verdadera razón de ser en este mundo. Por esta razón está pensado este retiro espiritual, "los jóvenes". En un mundo cada vez más individualista se sienten atisbados de problemas, a veces complicados y otras no tanto, pero necesitan sentir que alguien los acompañe es esa etapa de decisiones firmes y que de lo que hoy viven, depende el futuro de sus vidas. Necesidades, carencias, aceptarse tal cual son, aprender a valorar las cosas materiales y espirituales de la vida, subir su autoestima, en una palabra caminar con Jesús, que él hace con lo que yo soy, es la fuente de riqueza para ser, sin miedos, sin violencia, sin preocupaciones. Encontrar los rumbos o modelos a seguir es cosa difícil, basados en un consumismo que dista mucho de cargar la mochila con buenos ejemplos. Los ruidos de la sociedad moderna que muestran éxito y gloria, no enriquecen y cada vez encontramos más descontrol, violencia, droga, agresión, entre tantas cosas más. Por esto los invitamos a caminar al lado de Jesús y con Jesús, con la colaboración de otros jóvenes que llevan una experiencia en vivencia de este tipo de encuentros, guiados por los Frailes Franciscanos grandes conocedores en los temas de ellos.

Estos retiros significan un gran gozo para la comunidad que año a año va creciendo en número, entre 100 a 200 jóvenes y ellos se expresan diciendo: "No deseamos ritos vacíos, perdiendo el tiempo sin entender muchas veces la palabra de Dios. No buscamos un Dios de teoría, sino un Dios vivo con nosotros y junto a nosotros. Identificarnos con experiencias reales que se comparan con toda la riqueza espiritual de los contenidos religiosos. Los resultados obtenidos son un crecimiento en maduración y personal también, donde lo más grande es la "valoración".

Muchos profesionales de distintas áreas, jóvenes con experiencia, frailes franciscanos, catequistas y muchos más son los que realizan y participan del encuentro espiritual.

El retiro consta de distintos momentos: Momentos de celebraciones escénicas, por medio de la teatralización se muestran casos reales de vida, también a través de la música ellos comparten encuentros. Hay momentos de meditación y silencio, dónde reflexionan. Otro es el momento de fraternidad, que es una actividad donde comparten con los demás, donde realizan con el otro. Y el momento de la misión (Ver pág 3).

Año a año participan chicos de muchos colegios, donde el principal mensaje es: Aquí está Dios…

El Lema del retiro:

Señor a quién iremos…


Este retiro nace en la casa de jóvenes de los Hermanos Franciscanos en Mariló, Buenos Aires, el Fraile Walter Cena es quien lo implementó en la provincia y nos hace reflexionar ¿Señor a quien iremos?

"Si sólo tú tienes palabras de vida eterna… Seguir a Jesús es entrar en ese juego de siempre más, significa caminar, significa aceptar la tensión de lo nuevo, que puede dar miedo. Pedro no sabe muy bien porqué, pero se queda. Y dice: Señor a quién iremos? Es como si le dijera, solo vos tenes palabras que oscurecen y dan claridad, ocultan y descubren, me hacen caminar ahora ciego pero después encuentro algo nuevo que da luz. Que llenan y amplían horizonte, solo tú tienes palabras de vida, palabras inquietantes, palabras distantes, estiran el corazón a desear en grande y amar en grande. Palabras con sabor a eterno, con sabor a verdadero, a esencial, a humano, que me dicen quién soy. Y que mejor que la pascua para escuchar estas palabras… La pascua de Jesús revela quién es Jesús, quién es Dios, como es Dios, que es el Reino, cuales son sus modos, que es lo verdadero, que es lo que da vida. Lo importante es tú vida al lado de Jesús. de este modo invito a los jóvenes a escuchar, a disponerse, a dejarse conducir".